❧❃❧ VIII. LA SOMBRA ❧❃❧
Cincuenta y ocho, cincuenta y nueve…
Salté de la valla y caí sin apenas hacer ruido a pocos centímetros de donde se encontraba, tan centrado en su alimento y su propio placer que ni se percató de mi presencia.
Me coloqué a su espalda justo cuando él llevaba una mano a sus pantalones ansioso por poseer a su víctima, la cual había entrado en la fase de éxtasis y parecía disfrutar del “abrazo” del vampiro.
Ni me molesté en asegurar mi ataque, no podía soportar aquello por más tiempo.
Agarré su cuello con mi brazo y tiré de él con fuerza hacia mí, alzándolo mientras él intentaba por todos los medios seguir alimentándose de ella. Tan fuerte era su ansia que ni siquiera le importó su defensa en sus últimos segundos de vida.
Clavé mi daga en medio de aquel corazón putrefacto y ennegrecido y contemplé mientras lo hacia los ojos de aquella mujer, brillantes como esmeraldas, fijos en mi mano y mi arma, y en el rostro de aquel vampiro.
Y por un instante vi pasar cientos de imágenes a las que no encontré ningún sentido antes de que ella cayese inconsciente.
Una sonrisa procedente de unos labios desconocidos, la palidez de una mano aferrando la mía, una mujer de cabello plateado y junto a ella un hombre de mirada severa. ¿Quiénes eran? ¿De qué los conocía?
Negué con la cabeza y me obligué a desechar cualquier distracción, debía actuar con rapidez y acabar mi trabajo.
Normalmente dejaba que las víctimas se recuperasen solas, ya que no llegaban a perder mucha sangre hasta que actuaba, pero en esta ocasión el vampiro había absorbido demasiada sangre en muy poco tiempo, y en tan sólo unos segundos la había dejado al borde de la muerte.
A pesar de que me resultaba repugnante el sabor de la sangre, tras ver a su víctima no me extrañó que hubiese estado a punto de dejarla seca. Era una delicia en todos los sentidos y por un segundo sentí un ansía que pocas veces aparecía en mi interior y que pude contener a duras penas apartando la vista de su cuello sangrante.
Lancé el cuerpo del vampiro a un lado y me olvidé de éste por un momento, con una única idea en mente: salvar a aquella desconocida a toda costa.
La cogí en brazos y la llevé a un viejo embarcadero abandonado cercano al callejón para estar a salvo de miradas indiscretas, y cubrí la zona del asesinato con un “manto” (un encantamiento de ocultación que suele durar un par de horas).
Después me acerqué a ella llevando mi mano a mi segunda daga, clavándola esta vez en mi palma para abrir una herida.
El pulso de la joven era cada vez más débil y había dejado de ser consciente de lo que pasaba a su alrededor. Lleve mi mano a sus labios y le obligué a beber el líquido carmesí que brotaba de mi herida, consciente de que al beberla la vincularía a mí para siempre.
No me importaba en absoluto si era la única forma de mantenerla con vida.
Pero ella no reaccionaba y aquellos segundos en los que creí perderla se convirtieron en una tortura.
- Vamos, bebe de una maldita vez – le ordené con la mirada fija en sus labios manchados con mi propia sangre – despierta…
Segundos después, y como si mi voz la hubiese despertado de un profundo sueño volvió a abrir los ojos, clavándolos fijamente en los míos y abriéndolos por la sorpresa.
Noté que hacía el amago de separar los labios para decir algo, pero no dejé que pronunciase una palabra y volví a presionar mi mano en su boca, haciendo que mi sangre se colase por su garganta sin dejarle si quiera un segundo para tomar aliento, mientras me perdía en la profundidad de aquellos ojos verdes.
Ella intentó resistirse tan sólo unos segundos antes de dejarse llevar por aquella unión que yo le había obligado a aceptar para poder salvarla, y que finalmente acogió con gusto llevando sus dedos a mi brazo para acariciarlo mientras bebía ávidamente de mí.
Mi corazón palpitaba a toda velocidad a medida que mi sangre entraba en su organismo mezclándose con la suya, a la misma velocidad que su pulso, como si éste marcase el ritmo de mis propios latidos.
Dejé caer mi daga en el suelo y cerré los ojos disfrutando de aquella sensación tan intensa, intentando mantener el control de la situación en todo momento a pesar de lo mucho que me costaba hacerlo. Y pendiente de la respiración cada vez más acelerada de la joven.
- Ya es suficiente - susurré apartando con esfuerzo mi mano de sus labios.
- No…quiero más.
Bajé la mirada de sus ojos a sus labios entreabiertos y deseé con todas mis fuerzas poder unirme a ellos y saciar su sed con los míos.
No recordaba haber ansiado nunca algo con tanto anhelo.
Y aunque ella parecía sentir el mismo deseo me negué a hacerlo, pues sabía que aquello no estaba bien.
No era real, y yo la había forzado a ello.
Finalmente la dejé en el suelo, apoyándola con cuidado en la pared, mientras notaba su mirada fija en mi rostro.
Hasta ese momento no me di cuenta de que había dejado de llover.
- Has tardado – susurró finalmente con voz cansada.
Saqué un pañuelo de mi bolsillo y comencé a limpiar la sangre de su rostro y cuello. Sus heridas se habían cerrado y tan sólo quedaba una tenue marca en su cuello que desaparecería al cabo de unas horas. Traté de centrarme en todo momento en ser rápido y tocarla lo menos posible para no caer de nuevo en aquel embrujo producido por el vínculo que acababa de crear entre los dos.
- Lo siento – contesté sintiéndome culpable por haber dejado que aquello pasase.
- Creía que ya no volverías – dijo mientras llevaba con gran esfuerzo una mano a mi rostro para acariciarlo.
Le miré confuso mientras hablaba.
- Te he estado esperando tanto tiempo…
Una fuerte punzada sacudió mi cabeza y sin quererlo reaccioné apartando su mano de mi mejilla.
- Estás muy débil, será mejor que descanses – contesté esquivando su mirada y levantándome para recoger mi daga.
- ¿Que descanse? ¿Es lo único que tienes que decirme? – preguntó dolida.
Ignoré sus preguntas intentando desechar las imágenes que volvían a agolparse en mi cabeza, tratando de desvelar partes de un pasado que había olvidado y que por algún motivo no quería recordar en ese momento.
Me hacían daño, y escuchar a aquella mujer hablarme como si me conociese avivaba aún más ese dolor.
No la conocía de nada y sólo me sentía de ese modo por culpa del vínculo de sangre que había creado entre nosotros.
- Te conozco… - comenzó a decir, pero enseguida la corté girándome hacia ella y mirándola con frialdad.
- Te equivocas.
Me había visto en el bar y seguramente me habría reconocido. Pensé. Y yo debía acabar con todo eso si quería seguir manteniendo mi anonimato.
Volví a arrodillarme frente a ella y llevé mis manos a sus mejillas.
- Mírame – le ordené obligándola a levantar la vista hacia mí.
Sus ojos humedecidos brillaban intensamente.
- Escúchame bien – comencé a decir tratando de escudriñar dentro de su cabeza – vas a olvidar lo que ha pasado esta noche, y vas a olvidar que me has visto – intenté que mi voz sonase firme a pesar de lo mucho que me costaba hacerle aquello. Pero no tenía otra elección, y ella debería obedecerme ahora que tenía mi sangre dentro.
Abrió los ojos de par en par, sorprendida. Y negó con la cabeza.
- No puedo, no quiero hacerlo – replicó.
Me sorprendió su negativa, ningún humano se había resistido antes. Aun así insistí hasta que finalmente pude penetrar en su cabeza.
- Cuando despiertes creerás que todo ha sido una pesadilla, nada de esto ha pasado realmente.
- ¿No es real? – preguntó confusa, o triste, no sabría decirlo.
Negué con la cabeza y la recosté con cuidado en el suelo.
- No lo es, y ahora cierra los ojos… - susurré acercándome a su oído.
Seguía intentando resistirse, pero al cabo de unos segundos cayó presa del sueño y después de dejarla en el suelo la contemplé una última vez.
Era la mujer más hermosa que había visto en mi vida, tanto que no parecía de este mundo y dolía al apartar la vista de ella.
Había dejado de llover y aunque mi sangre la protegería del frío durante un tiempo no quería que nadie la viese en ese estado. Pero no podía dejar ningún rastro que pudiese implicarme, así que la situé en un lugar alejado del embarcadero tratando de exponerla lo mínimo posible.
Seguía siendo una presa demasiado valiosa para cualquier aprovechado que pasase por el lugar, pero ya no era mi problema (o al menos eso quería creer) y yo debía encargarme del cuerpo de Beau y del lugar del crimen antes de que lo descubriesen.
Por suerte mis sentidos seguían bastante agudizados y era capaz de escuchar si alguien se acercaba con bastante antelación y por el momento nadie había pasado por el lugar.
Me dirigí rápidamente al callejón donde seguía tirado el cuerpo de Beau y comencé a borrar todos los rastros de la agresión de esa noche, había llovido bastante y la mayoría habían desaparecido así que tampoco tuve demasiado trabajo.
Después agarré el cuerpo del vampiro y me lo eché sobre los hombros, volviendo a escalar con él el edificio.
Me aseguré de que nadie me viese usando parte de mi poder para pasar desapercibido, y después de esconderlo bajo un montón de basura y cubos viejos volví a encaramarme a la azotea para comprobar que ella seguía durmiendo y resguardada del frío.
Debían de ser aproximadamente las cuatro de la mañana, y tenía que esperar a que amaneciese para deshacerme del cadáver. Así que decidí vigilarla hasta que alguien la encontrase y se la llevase de allí.
“Después de eso dejará depreocuparme”, me repetí una vez más tratando de hacerme a la idea de ello.
Media hora más tarde escuché el sonido de pasos acercándose y volví a esconder mi rastro con magia. Al cabo de unos minutos apareció la figura de un hombre de origen nativo dirigiéndose directo hacia el embarcadero y me sorprendió ver cómo alzaba la vista hacia el lugar exacto donde me encontraba.
Por un segundo temí que me descubriese pero enseguida apartó la vista para fijarla en el cuerpo de la chica.
Se acercó tranquilamente y le vi olfatear el terreno antes de cogerla en brazos sin esfuerzo alguno. Tampoco me extrañó, parecía hacer ejercicio a menudo.
Quizás fuese el modo protector en que la agarraba o la calma que inspiraba su mirada, pero el caso es que al verla en sus brazos supe que estaría a salvo con ese hombre, y esperaba no equivocarme.
- ¡Janne! – Gritó alguien a unos metros del lugar - ¿Pero dónde te has metido esta vez?
- Me pone nervioso cuando desaparece de ese modo – murmuró otra voz.
- Tú te pones nervioso con cualquier cosa.
Poco después aparecieron dos hombres más, a los que reconocí de haber estado en primera fila durante el concierto.
Uno de ellos era alto y delgado como un junco y el otro amplio como un tonel de cerveza, pero ambos compartían rasgos muy similares. Eran rubios de ojos claros y entre los dos parecían hacer un cerebro y medio, o casi.
- ¡Ostias! – exclamó el más ágil bajando los escalones de un salto - ¡Gas ven! ¡Mira lo que ha encontrado Mala Sombra esta vez! ¿Has cambiado los huesos roídos por las jovencitas eh? – preguntó en tono bromista.
El gesto del nativo ni se inmutó.
- Parece dormida – contestó con voz serena.
- Jeje, habrá pillado una buena borrachera.
- Cada vez empiezan antes… - se lamentó el hombre de la cresta acercándose a los escalones.
- Huele a sangre.
El rubio de las rastas se acercó y arrugó la nariz para olfatear como había hecho su compañero antes.
- Pues yo sólo huelo a la mierda del puerto…y a manzana… ¡ala! ¡Su pelo huele a manzana! ¿Qué champú usará?
A manzana y salvia del bosque, un aroma que me había acompañado durante años y no reconocí hasta ese momento. Que me recordaba a Édora.
- Deberíamos llevarla a la policía, puede que le hayan hecho algo malo y dejado aquí tirada después – contestó aquel que habían llamado “Gas” en tono preocupado.
- No – se negó rotundamente el moreno, aunque sin perder la calma un momento – sólo necesita descansar, la llevaremos a la compañía.
- ¡Buena idea! ¡Así cuando despierte le pregunto!
El delgado seguía dándole vueltas a lo suyo, parecía que nada le preocupase en esos momentos salvo saber el nombre del champú de la muchacha. Estaba claro cuál de los dos era el que aportaba menos sesera al dúo.
- No sé yo si será buena idea…puede que a Ángela no le haga mucha gracia…
El rubio seguía sin estar muy convencido pero finalmente optaron por llevarla con ellos y cuidarla hasta que despertase. Y yo me obligué a dejar de lado mi preocupación para centrarme en acabar mi trabajo.
Recuerdo que en ese momento sentí como si me arrancasen parte de mi propio ser, pero me resistí a volver a su lado.
Después de echar un último vistazo y ver como se alejaban con ella en brazos, volví a la azotea del edificio y minutos más tarde, cuando se encontraban a varios kilómetros de distancia me pareció escuchar un grito.
- ¡Fructis! – Exclamó alguien con voz aguda y triunfal - ¡Já!
Lancé un hondo suspiro y miré al cielo, sin dejar de pensar en el rostro de aquella joven y esperando a que saliese el Sol para dar la bienvenida a un nuevo cadáver de vampiro.
¡Un cerebro y medio! jajajajaja, buenisimo. Cuando lo he leido no he podido dejar de reir y mas cuando he visto la imagen. JAJAJAJA. Increible el capitulo. Sin duda me ha sorprendido gratamente porque pensaba que ella le diría algo como " ¿No me reconoces? Soy yo..." o algo de ese estilo. Pero me ha encantado cuando ella a despertado y él... (¡ME HA ENCANTADO TODO).
ResponderEliminarSin lugar a dudas, tu historia es cautivadora. Sigue así, por dios, y espero que vuelvas a actualizar pronto que esta intriga hace que me muerda las uñas (y casi no tengo) jajajaja.
Enhorabuena por tu historia. Sin duda es una de las mejores que he leido.
jajaja me alegro de que te hayas reído, la verdad es que ese personaje es bastante absurdo pero me encanta, ya lo verás xD Solía llevarlo mi hermano en un juego y era una hartá de reír. Y sí, no quería poner las cosas demasiado fáciles cuando ella despertara, quiero que vaya poco a poco la cosa, ya verás como se va desarrollando. La verdad es que tengo unas escenas pensadas que estoy deseando escribir y plasmar en imágenes, porque me encantan ^^ Espero que salgan como quiero!
ResponderEliminarMe hace mucha ilusión leer siempre tus comentarios y ver que la serie te gusta tanto, la verdad es que me animan muchísimo a escribir y tomarmelo en serio.
Muchas gracias por tus comentarios y estar siempre por aquí!!¡Besos!
Fantásticos,los 2 últimos episodios, me encanta como llevas la trama y el misterio, dan ganas de leer más y más jeje, espero impaciente el siguiente, besos
ResponderEliminarMuchas gracias Nefertari! espero saber seguir con el misterio y que te gusten los siguientes capítulos! ¡Besos! ^^
ResponderEliminarFantástico e increíble!. Me encanta nena, solo espero alcanzar ese nivelazo que te gastas para escribir y hacer imágenes^^ Muy buena la historia y las fotografías
ResponderEliminar¡Gracias wapísima! Y ya verás como si! En cuanto consigas poner en funcionamiento el pose player vas a crear maravillas! estoy deseando ver como sigues la historia ^^ ¡Besos!
ResponderEliminarDIOS, me encanta tu historia! y ahora más(aunque también un poco confuso)que alternas personajes de Édora!! Buen Trabajo y encima lo de
ResponderEliminar"FRUCTIS" Wuahahahahaahahahah que me reí xdd! buen trabajo espero el siguiente!
Jajajaja si...al chico le salió del alma xDDD
ResponderEliminar¡Me alegro mucho de que te guste tanto! Y siento que haya partes confusas, espero ir poco a poco resolviendo misterios >_< Es que la historia en sí tiene mucha trama detrás, lo que pasa es que no puedo reflejarla entera, al menos no tanto como me gustaría, porque en ella apenas hablo de cosas de Édora al desarrollarse en un mundo actual.
Pero poco a poco iré resolviendo dudas! y siempre podéis hacer preguntas o peticiones, y pedirme que resuelva alguna duda en concreto, yo encantada ^^
Gracias por pasarte por aqui y leer la historia, espero seguir enganchándote con los siguientes capítulos!
¡Besos!
Oye te he dejado una propuesta en el foro de Capital sims. Y aquí como no sé enviar mensajes pues te lo tuve que poner ahí.
ResponderEliminarGracias de antemano
PD: y tranquila no es por la historia, está muy bien argumentada y desarrollada pero es en momentos que leo y pienso que es Arian o Alidaen pero nada =))
Uy pues te contesté al email que me dejaste, ¿no te llegó? Da igual te mando la respuesta por el foro también!
ResponderEliminarWn siempre que veo este capitulo me dan ganas de llorar ;c, enserio haces muy buenas fotos y muy buenas redacciones ;3, Saludos desde Chile y ems ahora vengo a comentar porque antes me daba cosa ;c
ResponderEliminarMuchísimas gracias Karoll! me alegra ver que te animas a comentar y que no te de cosa mujer, me encanta leerte. ¡Besos!
EliminarAlidaen! Soy Mileypink de CS, apenas voy leyendo tu historia. Y me dejas bastante enganchada a ella!! :D
ResponderEliminarExcelente trabajo que haces en todo, te felicito n_n
Me encanta el personaje Thaerion, ¿es el chico no? me parece tan lindo, y protector, es un chico bueno! y eso me encanta de el, además de que es tan guapo! jajaja xD
Me encanta!! Después trataré de avanzar más con la historia, y a mi me encantan las historias de amor, espero que queden juntos :3
Un beso guapa!
¡Mileypink! que alegría verte por aquí y que te hayas animado a leer mi historia ^^ espero que te siga gustando, de momento tienes lectura para rato jajaja
EliminarY si, el chico es Thaerion, el personaje es un poco especial pero bueno...tiene su encanto jajaja es muy protector, sobre todo con Alidaen.
Yo también adoro las historias de amor, aunque me gusta mezclar un poquito de todo. Espero que te agrade como continúa.
¡Un beso enorme y gracias por tu comentario!