Prólogo (Segunda Temporada)

❧❃❧ PRÓLOGO: La vida entre artistas ❧❃❧

(Bridgeport - 10 de Diciembre de 2010)

♫ Nuvole Bianche - Ludovico Einaudi ♫

Ya ha pasado un mes desde el asesinato de Beth y sigo sin tener claro lo que ocurrió aquel día. Ni sé quiénes eran lo que supuestamente me buscaban.

Durante todo este tiempo no he salido del edificio donde me llevó Janne aquel día, y debo decir que aunque al principio me costó adaptarme estoy empezando a sentirme parte de este nuevo hogar. Aunque echo muchísimo de menos la libertad que tenía antes.

La Compañía Shelüne es un lugar magnífico.

Es un edificio enorme donde todas las personas que viven en él son artistas o jóvenes estudiantes de arte, música, teatro, danza… La mayoría de sus miembros viven en la propia compañía, y gracias a esto he conseguido conocer a muchas personas estupendas que desde el primer día me han acogido como una más.

Aquí todos son como una pequeña familia, de hecho muchos de sus miembros lo son realmente, y los lazos que han creado entre ellos son tan estrechos que es fácil sumergirse entre el aire de confianza que inspira el lugar.

Supongo que os preguntaréis cómo de seguro puede ser un edificio donde tanta gente entra y sale de él todos los días, incluso yo lo hago a veces, pero al parecer entre los miembros de Shelüne tienen una especie de pacto que consiste en protegerse y no revelar ningún asunto importante que les ataña a las personas del exterior.

De este modo yo me he convertido en uno de esos temas, y aunque tengo bastante libertad para moverme, hay horas y momentos en los que no puedo dar señales de vida en las zonas públicas, como puede ser el teatro, auditorio o las aulas. Además de que tengo completamente prohibido dar mi nombre o cualquier dato sobre mí a las personas ajenas a Shelüne.

Nunca he sido una persona demasiado abierta, así que tampoco me cuesta demasiado hacerlo.

En horario comercial suelo aprovechar para dedicarme a varias aficiones que tenía olvidadas y que gracias a Ángela (creo que ya os hablé de ella) he podido retomar: la Jardinería y la Botánica. Incluso han instalado un pequeño invernadero en la parte superior del edificio para que pueda cultivar mis propias plantas y disfrutar de algunos momentos a solas.

El resto del tiempo lo paso conociendo gente, y disfrutando de la presencia de las únicas personas que me tratan como parte de su familia, y que no me miran como un bicho raro, sino todo lo contrario.

Cariñosamente me llaman “Musa”, y no sé bien porque, pero me gusta que lo hagan.

Aquí pocos me llaman por mi nombre, bueno...mi nombre falso. Y creo que sólo Janne conoce el verdadero.

Hablando de Janne… no ha soltado prenda desde el día que me dijo lo que era. ¿Un guía turístico?

Y yo cada día entiendo menos lo que ocurre. Pero empiezo a pensar que soy la responsable de que a mi alrededor sólo pasen cosas malas…no sé, debo estar haciendo algo mal. Algo que aun sigo sin saber de qué se trata…

Sé que él puede darme respuestas, pero durante todo este mes parece haber estado evitándome.

Es tan silencioso y extraño…incluso estando en la misma habitación da la sensación de estar perdido en su propio mundo, ajeno a todas las personas que le rodean.

También vive en Shelüne, de hecho toca el teclado y compone para un grupo de rock formado por Lande, Gas y el chico italiano que tocaba el chelo, Giglio. El grupo se llama “Lightning” y bueno, al parecer anda algo parado últimamente porque su último cantante los dejó tirados.

Como dice Lande: “Se fue a hacer uno de esos discos de mierda comercial en solitario”

Con Lande he hecho muy buenas migas, y aunque pueda parecer algo cortito a veces tiene una labia impresionante y miles de historias nuevas que siempre me hacen reír y me ayudan de olvidarme de todo lo malo que ha ocurrido últimamente.

 No sé cómo se las apaña, pero ese chico tiene un don para sacarme una sonrisa por muy apagada que esté en ese momento.

En cambio, su hermano “Gas” (aun sigo sin saber su nombre real) vive con su mujer en una casita a las afueras. Y aunque en un principio era incapaz de creerlo, resulta que tiene cuatro hijos y uno en camino.

 Su mujer se llama Rebecca y es muy dulce. Y no sé si será porque el embarazo da un aire especial a las mujeres, pero me ha parecido la mujer más bonita que he visto nunca. Gas tiene una suerte increíble, y se ve que es todo un padrazo y que adora a sus hijos y esposa.

 Aparte de los chicos también conozco y me llevo muy bien con las dos jefas de la compañía: Ángela y Violeta.

Ángela es la dueña y fundadora de Shelüne y a pesar de su juventud es toda una mujer de negocios. Adora su trabajo y es la que se encarga de las finanzas, pero también trabaja como directora de cine y algunas tardes como profesora de ballet.

 Acaba de sacar una película llamada “Atrapados”, y al parecer ha tenido una gran aceptación entre el público. Y aunque es una mujer muy ocupada y parece demasiado seria, es una gran persona y se desvive por hacerme sentir como en casa. 

Violeta es todo lo contrario a ella, pero también me cae fenomenal. Habla por los codos y tiene una picardía y un sentido del humor que le hace ser encantadora. 

 Tiene un estilo único y adora el color rojo (aunque por su nombre lo no parezca), siempre está dándome consejos de moda y es la que se encarga de la decoración y el vestuario de los artistas, aparte de ser una de las actrices principales del teatro.

Como veréis, aquí todo el mundo está siempre muy ocupado, y aunque suelen especializarse en una cosa todos poseen un repertorio de actividades bastante amplio. Por ejemplo Giglio toca el chelo y el bajo en Lightning, pero también es actor y ayuda con el montaje al resto de miembros.

 Y bueno, podría seguir hablando de ellos ya que aún me quedan por presentar muchas personas que no conocéis, pero creo que es mejor que lo haga poco a poco, y conforme vaya saliendo el tema. 

Lo importante es que me siento muy a gusto y protegida entre todos, y que ahora al menos no estoy sola.

Pero aun así hay momentos en los que me ahogo pensando en lo ocurrido, en los que me despierto acelerada creyendo que llego tarde a trabajar o sueño con las broncas de Salma.

Momentos en los que pienso en Jake, del que no sé nada desde el día que intentó invitarme a tomar algo. O en los que recuerdo con amargura los últimos momentos de mi antigua compañera, feliz e ilusionada porque iba a volver a ver a Valo…sin saber que se acercaba irremediablemente a su terrible final.

Y luego hay momentos en los que pienso en él y me derrumbo del todo.

Ya no sólo porque me recuerda muchísimo a Thaerion y le echo demasiado de menos, sino también porque soy incapaz de olvidar el calor de sus brazos y la ternura de su voz en mi oído aquel día.

 Porque a pesar de mis esfuerzos no logro quitármelo de la cabeza y me preguntó una y otra vez qué habrá sido de él…

Y si tuvo algo que ver con su muerte…

(Prisión de las Sombras)

Ese mes encerrado me había servido para darme cuenta de una cosa: no era más que una marioneta de las Sombras, uno más del que poder prescindir cuando ya no interesa.

 Por culpa de mi propio ego había pensado que era algo más para mi maestro, que había una complicidad distinta entre nosotros. Pero sólo había sido una ilusión. Me había dejado tirado, para protegerme decía…y desde ese día no había vuelto a verlo.

Pero en parte sé que no mentía a la hora de hablar de ella, que la había intentado proteger. A pesar de que la forma de hacerlo le había llevado a usar a una mujer inocente para atraerla como un cebo hasta sus asesinos.

¿Y mi familia estaba detrás de eso? Desde luego cada día tenía menos ganas de recordar mi verdadera identidad.

Pero seguía sin entender porque la buscaban a ella. ¿Qué había hecho para provocarlos? Quizás si lograse encontrar más información sobre esa mujer…

Pero desde allí no podía hacer nada, y las horas se hacían interminables mientras pensaba en un modo de escapar de ese encierro.

Se habían asegurado de mantenerme aislado en una celda especial donde era incapaz de usar mis poderes, a la que me trasladaron pocos días después de la visita de Lobo. Y aunque mis esfuerzos habían sido inútiles, decidí dedicar mi tiempo a entrenar y prepararme para luchar por ella.

 No más órdenes que acatar, ni más misiones en las que debía limpiarle la mierda a esos chupasangres. Había llegado el momento de ser yo quién tomase mis propias decisiones, y luchar por lo único que me importaba en ese momento.

Protegerla, y seguir limpiando la ciudad de asesinos, violadores y seres corruptos, pero a mi manera y sin rendir cuentas a nadie salvo a mí mismo.

Y pensaba empezar por el cabrón que había asesinado a Beth, llevase o no mi sangre en sus venas.

(Comentario sobre este capítulo)