(Recuerdos de Graham, tres años
antes)
Música: Helium Vola - Frauenklage
-
¡Pasa!
Hamming la agarraba del pelo
mientras la conducía hasta el interior del edificio.
Era muy bonita, pero tenía la
cara congestionada por el miedo. Graham no pensaba que fuese tan joven.
Los perros ladraron ante el
escándalo que estaban montando y el cirujano cerró las puertas de la valla
antes de que pudiese pasar alguien.
El coche de Hamming estaba
aparcado de mala manera en medio de jardín y le había destrozado uno de sus
gnomos favoritos.
- Entra de una vez – le ordenó dándole un firme empujón que la hizo tropezar contra el escalón situado en la entrada.
Graham se agachó para ayudarle a
levantarse, y la mirada suplicante que clavó en él le hizo sentirse culpable de
inmediato. Pero no había marcha atrás, el trato ya estaba cerrado y nadie
correría ningún peligro con aquello.
- Por favor…no me haga daño.
Era lo mejor para todos, se lo
había estado repitiendo desde que el momento que aceptó aquella locura.
-
Vamos,
vamos…no te va a pasar nada – intentó tranquilizarla usando el mismo tono
de voz que había usado antes con su hijita cuando se caía y se rozaba las
rodillas.
Hacía bastantes años de eso, pero
aun recordada aquella época con cariño.
-
Lleva
resistiéndose todo el camino y no se cansa. Me ha arañado la tapicería de cuero
del asiento. ¿Tienes algo para tranquilizarla?
-
No creo
que sea necesario – creía que usando un tono suave con ella funcionaría,
conocía demasiado bien a Hamming cuando se enfadaba y era difícil no sentirse
amenazado en su presencia. – Vas a ser
una buena chica ¿verdad? – sonrió afablemente - Estás entre amigos.
La chica le miró fijamente y le
dio un cabezazo en los dientes cuando se acercó más de la cuenta para
acariciarle el pelo como si fuese un gatito desvalido.
Graham se llevó las manos a la
boca soltando un penoso quejido que acalló con sus manos.
A Johan debió de parecerle divertido, pues soltó una risotada.
-
Te
advertí que era algo salvaje. Ahora haz el favor y trae la dichosa morfina.
***
“Qué bonita es…”, le hubiese encantado poder acariciarla de otra manera.
-
Deja de
mirarle así y haz tu trabajo – ordenó Johan.
-
S-si…ya
voy.
Graham salió de su ensoñamiento y
terminó de ajustar las correas a sus muñecas y tobillos.
Era difícil que despertase con la
cantidad de morfina que le había suministrado, pero no estaba de más ser
precavidos.
No le gustaba trabajar con espectadores, por lo general prefería algo más de intimidad con sus pacientes, pero Hamming se negaba a separarse de ella.
-
Como le
pongas un dedo encima de manera inapropiada te lo corto – le había
amenazado con uno de sus bisturís en la mano.
Graham le miró indignado. Nunca
había abusado de sus clientas mientras dormían. Al menos no de esa forma.
Pero no podía negar que la idea
en sí resultaba muy tentadora.
Era cierto que las había tocado
antes, pero era parte de su trabajo, debía examinarlas bien para no cometer
errores. Y a veces era imposible resistirse a una inocente caricia.
-
¿Cuánto
tardarás en hacerlo?
-
Tengo que
hacer unas pruebas previas antes de realizar la histerectomía y la extracción
de los ovarios. Es una muchacha sana y fértil, y no sabemos cómo puede
reaccionar a una cirugía tan radical, normalmente sólo se aplican en mujeres
con problemas muy graves que hacen que sea obligatorio extirpar.
-
¿Cómo de
grave te parece que pueda llegar a dar a luz a una criatura capaz de acabar con
todos nosotros?
Viéndola allí tumbada era incapaz de creer que una jovencita tan pura como aquella pudiese cometer semejante acto. Aunque el Maligno poseía gran poder de convicción, y la mayoría de las veces los seres más inofensivos eran los primeros en caer tentados por sus mentiras.
Hamming le había abierto los ojos
enseñándole cosas que, de no ser por las pruebas tan claras sobre su
existencia, se habría negado a aceptar. Pero todo ello había servido para
reforzar su fe y determinación.
El mal se cernía sobre ellos y
había que impedir que se propagase con actos radicales pero necesarios.
***
Graham estaba muy confuso. Por
mucho que examinase la pantalla donde se mostraba la ecografía no daba crédito
a lo que veía.
-
No tiene
ningún sentido…
-
Te dije
que no era humana. ¿Sigues dudando de mis palabras?
Johan en cambio no parecía
sorprendido, pero si impaciente y algo preocupado. No dejaba de observarla
mientras dormía ajena a sus planes.
- Su útero, si es que se puede llamar así, no tiene ni el tamaño de una nuez, incluso el de una niña sería más grande, es como…si no se hubiese desarrollado del todo. Y no existen ovarios, ni trompas… ¿qué quieres que extirpe? ¿Y eso de ahí…? Parecen…raíces…o tentáculos… ¿se están moviendo? - negó para sí mismo. - Es imposible que esta niña pueda quedarse embarazada, Hamming. Es estéril.
-
Esta
niña, como la llamas, es la única que puede portar el mal en sus entrañas. Y el
mal puede tomar muchas formas.
-
Eso es
cierto – admitió – pero de ser así
por mucho que hagamos no habrá modo de impedirlo. El mal habita en todas
partes, puede alojarse dentro de ella si se lo permite.
Sus palabras estaban cargadas de
temor ante lo que podría pasar de ser ciertas las palabras de Hamming.
-
No habrá
nada que alojar sin lugar para hacerlo – zanjó de golpe. – Extrae el útero, séllalo con masilla o haz
lo que te dé la gana, pero hazlo rápido. Tú eres el experto.
En realidad nunca había
practicado una cirugía así, no era su competencia, pero estaba bien informado.
O eso creía hasta ver el interior de esa criatura.
Esperaba no tener que lamentar
haber aceptado un trato así, no quería cargar con una muerte a sus espaldas.
***
Graham se secó el sudor de la frente con la manga. La operación no estaba saliendo como tenía pensado y había estado a punto de echarlo todo a perder en dos ocasiones.
Por si fuera poco la mirada de
Hamming detrás del cristal le estaba poniendo cada vez más nervioso.
¿Por qué habría tenido que poner
en sus manos tanta responsabilidad?
Lo que debería haber hecho, si
tan peligrosa era realmente, es quitársela de en medio. Pero parecía demasiado
unido a la muchacha y no se atrevía ni a insinuarlo en voz alta.
***
“Es tan hermosa”, pensaba sin poder apartar la mirada. Levantó con suavidad la sábana que cubría su pecho, bajo la fina tela blanca podía adivinar la forma de sus senos y admirar el suave movimiento de éstos mecidos por su respiración.
-
¿Cómo
está?
Graham dio un respingo y se
separó de golpe de la camilla al escuchar su voz. Johan le miró ceñudo, pero tuvo
la amabilidad de no hacer ningún comentario.
Con suerte no se habría dado
cuenta de lo que estaba mirando.
-
Mejor,
mejor. Estaba comprobando el estado de la cicatriz. Creo que apenas quedará
marca.
-
Me
alegro, así se olvidará antes de lo que ha pasado.
- Yo no estoy tan seguro, había momentos en los que hubiese jurado que estaba despierta.
-
Eso es
imposible.
-
Lo sé, lo
sé…pero…
-
Pero
nada, espero que no se te ocurra hablar de esto con nadie.
-
Pues claro que no.
-
Bien.
¿Cuándo crees que despertará? Lleva así más de una semana.
-
No lo sé,
pero está estable, no debe tardar en hacerlo. Ya ha pasado todo el peligro.
-
Has
estado a punto de matarla.
Que le recriminase algo así le
ofendía profundamente. Había hecho todo lo que podía por ella e intentado que
no sufriese. La operación había sido un éxito. Debería estar más agradecido.
Pero en cambio le miraba como si
él tuviese la culpa de que esa joven no fuese humana.
- Pero
no lo he hecho. Y debería haberte cobrado el doble.
-
Y yo
debería haber dejado que te pudrieses en una celda cuando violaste a esa mujer
en tu clínica.
Graham suspiró para sus adentros.
-
Espero
que estemos en paz después de esto.
- Lo estamos. Ahora haz lo imposible por despertarla.
***
-
Se
ha…escapado…
Trataba de parecer tranquilo,
pero la forma en que Hamming lo miraba le asustaba.
-
¿Cómo que
se ha escapado?
- Esta mañana…cuando llegué a la clínica…había desaparecido.
-
¿Quieres
decirme que lleva toda la mañana desaparecida?
-
N-no…no
sé cuándo pudo hacerlo, ni cómo…me aseguré de dejarla bien atada a la camilla.
Hamming le dio un empujón para
apartarlo y se dirigió hacia el sótano donde se encontraba su laboratorio y
clínica. Graham le siguió de cerca, sin atreverse a abrir la boca.
Al llegar, vieron la camilla donde había estado tumbada volcada, en el suelo había tirado parte de su instrumental junto a un afilado bisturí que Hamming alzó para que lo viese.
-
¿Dejaste
esto ahí encima?
-
Y-yo…no
me acuerdo.
-
Ahora
entiendo por qué te quedaste sin trabajo. Además de pervertido eres un pésimo
médico y un inútil. ¿Por qué no le dejas las llaves de tu coche directamente,
por si le apetece irse a dar una vuelta?
Parpadeó varias veces.
-
Mierda… ¡mi
coche!
***
La muy zorra no sólo había logrado escapar, sino que había estampado su hermoso Mercedes contra la valla trasera del jardín y por el camino había atropellado a unos cuantos gnomos.
-
Al
menos…no habrá ido muy lejos – comentó tratando de ser positivo.
Hamming le lanzó una mirada
asesina.
- Reza para que la encuentre.
Tras decir esto corrió hasta su
coche, que estaba aparcado en la parte delantera de la casa, y fue a buscarla
con el bisturí en la mano.
(Hidden Springs, 12
de Marzo de 2011)
La luz del día me trajo de vuelta al presente, y al despertar me inundó el desagradable olor metálico de la sangre.
Me levanté dando tumbos y abrí la
ventana para dar una amplia bocanada de aire fresco y tratar de controlar las
arcadas.
Volvía a tener la desagradable
sensación de haber estado comiendo algo en mal estado, aunque en esta ocasión
pude reprimir las ganas de vomitar y mantener la serenidad.
Supuse que al no ser su sangre la
de una criatura poderosa me costaría menos asimilarla.
Los recuerdos del cirujano
seguían vivos en mi cerebro, pero en esta ocasión los había visto con más
claridad y no eran tan confusos.
Era como si yo mismo hubiese formado parte de ellos.
Sabía lo que le habían hecho a
Alidaen, la había visto en su cabeza, y también lo que ese cerdo había hecho en
ese sótano bajo su casa con otras mujeres. Y aquello era suficiente para hacer
que la muerte de ese viejo no pesase sobre mi conciencia.
Posé la mirada en la cama y
observé su cadáver con gesto furioso.
Puede que no tuviese nada que ver
con las muertes de esas mujeres que Avispa y yo estábamos investigando, pero no
era un hombre inocente y merecía morir.
Al menos en esta ocasión me desharía de su cadáver sin lamentarlo.
Bajé hasta la cocina y bebí
abundante agua, y me dispuse a preparar todo lo necesario para quitarlo de en
medio sin llamar la atención.
Esperé hasta la noche para meter
el cadáver en el coche, y aproveché las horas de luz para limpiarlo todo y quemar
la ropa de cama sucia y todo aquello que pudiese haberse ensuciado en una de
las chimeneas, que luego vacié meticulosamente para evitar que quedasen restos
que pudiesen delatarme. También bajé hasta su sótano, y gracias a sus recuerdos
pude acceder a toda la información útil que necesitaba para poder moverme por
la casa sin activar ninguna alarma.
Recopilé algunos documentos en una carpeta y lo metí todo en mi mochila, también tomé algunas muestras del instrumental de su laboratorio para que Avispa lo analizase y ella misma pudiese comprobar que Graham contaba la verdad sobre su inocencia en el caso de las mujeres asesinadas.
Aunque después de ver al
cabronazo de Hamming en los recuerdos de Graham no podía asegurar que las manos
del empresario no estuviesen manchadas.
Si Alidaen había tenido realmente
algo que ver con su muerte no podía culparla. Sólo de pensar lo que tenía que
haber sufrido me hacía desear que viviese para ser yo mismo quien acabase con
su vida.
Pasé toda la mañana y la tarde
asegurándome de dejarlo todo como estaba, y de que no aparecía nadie que
pudiese dar al traste con mi huida.
El teléfono sonó un par de veces,
pero salvo por eso nadie reparó en la ausencia de Graham.
También aproveché para llamar a Avispa y contarle por encima lo que había descubierto. Aunque la parte en la que mato al malo me la salté para que la llamada no me saliese tan cara.
Los perros seguían en el jardín,
pero ni ellos parecían echarle de menos. Les llené con abundancia varios platos
con comida y esperé que no tardasen en darse cuenta de la falta de su dueño.
Tras meter el cuerpo envuelto en
el maletero de su propio coche, salí de la casa por la puerta trasera de la
valla. La misma que hacía un tiempo, no sé cuánto exactamente, Alidaen había
destrozado con el coche del cirujano.
Conduje por el sendero de piedra que se internaba por el bosque. No sé por qué, pero no podía quitarme de la cabeza la imagen del lago donde horas antes había estado observando fijamente.
Tras detenerme en una zona
reservada para los coches, tuve que sacar el cadáver y cargarlo durante varios
kilómetros hasta internarme en la zona más profunda del bosque y llegar al
lago.
El lugar estaba vacío, tal como
esperaba, y no tardé demasiado en llevarlo hasta la orilla para depositarlo
allí y descansar unos segundos y refrescarme.
En la oscuridad, la superficie
del agua se había convertido en un espejo gigante que reflejaba el cielo
nocturno y las copas de los árboles que se alzaban para abrazarlo.
Me pareció una tumba demasiado digna
para una criatura tan patética, y en seguida me arrepentí de haberla elegido
para deshacerme de él.
Pero en cuanto traté de agarrarlo
para cargarlo de nuevo y enterrarlo en el bosque, noté que algo lo aferraba con
firmeza del pie.
Al principio pensé que se trataba
de una rama enganchada en la orilla, pero al fijarme mejor vi que ésta se movía
y alargaba para agarrarlo de la pierna y tirar de él con más fuerza.
La rama comenzó a tomar la forma
de un brazo femenino, y al mirar hacia abajo dos esferas del color del oro se
clavaron en mis ojos dejándome completamente abrumado ante su belleza.
Solté el cuerpo y en ese momento
comenzaron a emerger del agua media docena de brazos que se aferraron al
cadáver y lo arrastraron lentamente hacia el interior del lago. No pude hacer
nada salvo observar la escena sin saber muy bien qué estaba pasando, y sin
atreverme a asomarme mejor por si yo acababa también sufriendo el mismo destino.
El sonido de varias voces y risas
femeninas me dejó sin habla.
¿Ninfas en ese bosque?
Como si quisieran responder a mi pregunta, una de ellas salió a la superficie meciéndose tan ligera como el agua, y al tocar con sus pies desnudos el suelo, vi que de éste florecía dejando un reguero húmedo lleno de vida allí donde pasaba.
Mi cerebro me pedía que me
moviese, que huyese de ahí antes de que fuese demasiado tarde, pero la sola
visión de aquella hermosa criatura me dejó anclado a la tierra como si mis pies
fuesen raíces cada vez más profundas.
“Estoy perdido”, pensé cuando los brazos de aquel ser se alargaron
hacia mí para abrazarme.
-
No tengas
miedo…- susurró, y su voz se me antojó el sonido más bello que había
escuchado en mi vida.
Y aunque fuese una locura me inundó una enorme calma al tocarme. Cerré los ojos y pude sentir su fresco aliento en mis labios. Olía a tierra mojada, a la lluvia sobre la hierba, a flores silvestres, a vida…a luz. A ella. Alidaen.
Abrí los ojos de nuevo y por unos instantes me pareció
verla.
-
Debes ir
a buscarla – me dijo, aunque no abrió en ningún momento la boca para
pronunciar esas palabras.
Sus labios estaban curvados en
una dulce sonrisa, pero sus ojos sin pupilas parecían preocupados.
-
Encuéntrala
antes de que ellos lo hagan y tráela antes de que sea demasiado tarde.
-
¿Traerla?
Este lugar está a más de seiscientos kilómetros de Bridgeport.
- Ven.
Me ofreció la mano, y yo la tomé
sin dudarlo. Había algo en ella que me inspiraba confianza.
Sin soltarle cogí mi mochila y ella me condujo hasta la orilla. Una vez allí colocó sus manos en mis mejillas y se inclinó para besar mis labios.
Cerré los ojos al sentir el
agradable frescor que emanaba de su piel y me relajé al instante a pesar de la
intimidad del gesto, que salvo una infinita paz no transmitió otros impulsos a
mi cuerpo.
En ese momento noté como algo se
aferraba a mis piernas y me arrastraba con suavidad hacia abajo.
Y antes de que pudiese reaccionar, me hundió hasta el fondo del lago.
Hermoso, brillante, ahora estoy con poco tiempo, pero volveré para comentar lo que realmente merece este capitulo.
ResponderEliminarPorque tantas cosas se están revelando, tanto comprimido, ¡estos últimos capítulos han sido de mis favoritos, son una bomba mujer!
Fe li ci da des.
¡Gracias Daroga! Veamos si te va gustando como continúa hasta el final, ya que aún quedan algunas sorpresas más. ¡Besitos!
EliminarOh!, el final me ha dejado ¡de piedra!. Obvio que no va a hacer daño a Thaerion, pero tengo mucha curiosidad por saber que hay bajo el lago. Me pregunto si servirá para recordar su pasado cuando era adolescente en ese lugar, tengo muchas ganas de que eso ocurra.También he quedado impresionada por la experiencia tan horrible que vivió Alidaen, y me pregunto si habrá suerte y la operación en realidad no haya servido de nada (después de todo el Graham ese ni sabía lo que hacia). Me sorprende cada vez más la fuerza y determinación de Alidaen por ser "normal" y feliz después de lo que vivió. Estoy deseando que sigas con la historia, y también tengo ganas de ver a Alidaen, que la hecho de menos...
ResponderEliminar¡Hola koredanu! Ya queda menos para qué veáis donde han llevado a Thaerion, sale en la segunda parte del capítulo 32, pero como ya has supuesto la náyade no tiene malas intenciones con él. Supongo que no la habéis reconocido porque está muy cambiada, pero ya lo sabréis quién es más adelante ^^
EliminarY si, la verdad es que intento plasmar la fortaleza de Alidaen dentro de su carácter dulce y algo inocente. Como bien has dicho ha sufrido mucho, pero sigue luchando por ser feliz y levantarse con cada caída sin perder su buen corazón en el proceso.
¡Un beso muy grande guapa, y gracias por tu comentario!
Es la primera vez que comento pero ya llevo mucho tiempo siguiendo esta maravillosa historia y debo decir que eres una grandiosa escritora, me atrapaste desde el primer capítulo y me encanta cómo escribes.
ResponderEliminarGracias por este capítulo lo he amado, cada vez se pone más interesante.
Por fin se están revelando muchas cosas y siento que Thaerion se acerca más y más a descubrir quién es él en realidad (espero que pase pronto). Y a Alidaen definitivamente la admiro por esa fortaleza y entereza que tiene y esas ganas de vivir y de ser feliz; ojalá Hamming haya pagado con creces todo lo que le hizo.
Saludos desde México.
¡Saludos y bienvenid@ al blog! Me alegra mucho que te hayas animado a comentar, agradezco muchísimo tus ánimos, de verdad *.*
EliminarMe gusta ver que os han gustado estos últimos capítulos por la trama que desvelan, veamos cómo sigue la cosa de cara al final de la temporada.
Espero seguir leyendo tus comentarios y que te encuentres cómoda/o por aquí ¡un abrazo muy fuerte y gracias de nuevo por tus palabras!
Por cierto me llamo Itzel, no puse mi cuenta de google porque no recuerdo la contraseña y estoy desde mi celular. Pero claro, seguiré comentando. Gracias por la bienvenida.
EliminarPues encantada Itzel ^^ ¡un abrazo muy grande!
EliminarTía que pasada de capítulo. Me ha tenido en tensión, he sentido pena por Alidaen, rabía por no poder yo mismo darle una paliza a Hamming y al viejo y ternura por Thaerion.
ResponderEliminarPerdona por tardar tanto en escribirte pero no he podido leerlo antes.
Simplemente dos palabras: Una pasada.
¡Gracias neni! Que alegría verte de nuevo por aquí, aunque ya sé que te tengo como lectora asidua a pesar de tu escaso tiempo libre y ya sabes que siempre tendrás un huequito muy especial guardado por estos lares ;) ¡Un beso enorme, muñeca! ;***
Eliminar=O ke horror lo ke le hisieron a ali u.u lo bueno los amlos la pagaron muahahahahaha
ResponderEliminarme encanta las forma en ke tomas fotos *-* esa ninfa del lago awwww mori *-*
espero ver ke hay en la laguna O.O
HUGS ^^
¡Hola Vane! Si que es horrible...pero ya veis como la chica sigue adelante echándole ovarios al asunto jajaja Y si... ambos lo pagaron ya, ¡bien merecido que se lo tenían! ò.ó
EliminarMe alegra que te guste mi forma de sacar las imágenes, con lo que cuestan es un placer leer comentarios positivos sobre ellas jijiji Aunque desde luego me queda muchísimo que mejorar, y me encantaría saber manejar mejor el PS para poder tener mejores resultados a la hora de editarlas ^^
Ya pronto sabréis lo que hay bajo el lago, aunque me temo que esas imágenes me van a costar horrores sacarlas y las estoy temiendo >_<
¡Un abrazo muy grande guapa!