CAPÍTULO I.I

❧❃❧ I. EL AMIGO INFORMÁTICO ❧❃❧

❃ (PRIMERA PARTE) ❃

(Bridgeport - 15 de Diciembre de 2010)

♫ Side - Travis ♫

Después de ese mes de adaptación, en el que ninguno se atrevía a contarme que había pasado realmente y trataban de hacerme olvidar porque estaba allí, comenzaron a llegar las primeras respuestas.

Admito que no fue fácil digerirlas, de hecho, aún me cuesta pensar en ello…pero era necesario que supiese lo que había pasado si querían que permaneciese allí encerrada durante mucho tiempo.

Me había enclaustrado en mi habitación y durante dos días no di señales de vida, ni siquiera para comer. Todos estaban muy preocupados.

Recuerdo que el miércoles de esa semana Ángela vino a mi habitación, y muy seria me dijo que fuera a verla a la sala de reunión (o mejor dicho el lugar donde Lande y compañía solía hacer el friki).

Estaba sin vestir y no tenía ganas de ver a nadie, pero aún así le obedecí y allí me encontré con los miembros más activos de Shelüne reunidos: Violeta, Ángela, Lande, Gas y Giglio.

Janne no estaba, pero tampoco me extrañó pues siempre solía evitar las grandes multitudes.

- Siéntate – me dijo Ángela.

- Ponte aquí, cielo– me invitó Violeta con una cariñosa sonrisa, dando un par de palmaditas a su lado.

Me senté, y les miré esperando que me echasen la bronca por mi comportamiento. Ángela fue la primera en hablar.

- Llevas más de un mes entre nosotros, y supongo que te preguntarás porque estás encerrada aquí sin obtener ninguna respuesta sobre lo ocurrido.

Asentí con la cabeza con algo de miedo, todos me observaban fijamente a la espera también de esas explicaciones. La mayoría ni se había preguntado por qué estaba yo allí y al parecer sólo Janne y Ángela lo sabían realmente.

- No hace falta que os diga que lo que se comente aquí no puede salir de estas cuatro paredes – todos asintieron seriamente, incluso Lande, el cual sólo se ponía serio cuando perdía una partida a la consola contra su hermano – no es la primera vez que protegemos a alguien, y todos sabéis bien las consecuencias que podría tener para ella que esto se supiese.

- Por dios Angie, habla de una vez…no nos tengas en ascuas - pidió su compañera - sabes bien que no diremos nada a nadie.

- Bien, no me iré por las ramas – dijo dirigiéndose ahora a mí - ¿recuerdas el asesinato de tu compañera, verdad? Tú estuviste allí.

¿Cómo olvidarlo?

- Yo la encontré…sí.

Preferí no mencionar a Valo.

- En realidad era a ti a quién buscaban.

- ¿C-cómo?

- La confundieron contigo, fue…un error.

- Beth… ¿murió por mi culpa? – pregunté con un nudo en la garganta.

Ángela bajó la mirada apenada al ver mi reacción y se levantó del sofá, y Violeta puso una mano sobre la mía para intentar tranquilizarme.

- Los únicos culpables son los que enviaron a ese matón, Alice – dijo Ángela, y a pesar de que sus palabras no lograban quitarme ese peso de encima agradecí su franqueza.

- ¿Quién fue?

- No se sabe, los medios de comunicación apenas han hablado de lo ocurrido. Según los periódicos fue un asunto relacionado con las drogas y han cerrado el bar, pero la realidad es muy distinta.

- ¿Han cerrado el bar? ¿Y qué ha sido de Jake y su hermana?

- El dueño del bar fue herido de gravedad durante ese ataque, seguramente por estar en el lugar equivocado y ver más de la cuenta…

- ¿¿¿Dispararon a Jake??? ¿Dónde está? ¡Dios mío tengo que ir a verlo! – intenté levantarme del sofá, pero Violeta me cogió de la mano.

- Espera Alice…

Ángela siguió hablando con su habitual serenidad.

- Está estable, pero sigue sin ser consciente de lo que pasó. Janne ha sido quién ha podido verlo y dice que se recuperará y que no debes preocuparte.

- ¿Y porque no está él aquí para ser quién de las explicaciones? – pregunté molesta al no parar oír de él y no recibir ninguna respuesta por su parte.

Esta vez fue Gas el que habló.

- Está de viaje, estará ausente durante una semana o así.

- En realidad ha ido a hablar con sus ancestros cherokees y a fumar hierba como un loco – comentó Lande con una sonrisilla.

- Lande, no es momento para bromas…- le recriminó Ángela.

- ¡Pero si es verdad! – Exclamó indignado - Ains…aburridos.

- Esto está mal… - comencé a decir - iban a por mí y ahora Jake lo ha perdido todo, ha estado a punto de morir...quiero verlo y comprobar con mis propios ojos que sigue vivo.

- Alice...sólo ha pasado un mes y seguramente los que asesinaron a esa chica ya se dieron cuenta de su error, estarán buscándote. Debes esperar.

- ¿Esperar a qué, Ángela? ¿A que descubran que estoy aquí y os ponga en peligro a todos? – pregunté notando el regusto amargo de mi propia preocupación.

- Confía en nosotros, y en Janne…aquí estás a salvo – contestó muy segura de sus palabras.

Miré uno a uno a los presentes, ninguno parecía atemorizado por la idea de que me encontrasen con ellos, al contrario, parecían tan seguros como Ángela de que podrían protegerme.

¿Pero porque? ¿Qué tenía de especial este lugar?

Una vez más era la única que parecía pasar por alto algo.

Y necesitaba saber quién era el responsable de aquello, seguía negándome a pensar que Valo podía tener algo que ver con su muerte. Después de todo Beth y él…

-          Quiero saber más sobre lo que ha pasado, saber si se ha hablado del asesino, si detuvieron a alguien…quizás Jake lo viese.

-          Puede que sí – respondió Ángela – pero aún no ha despertado y dudo que nos dé respuestas de momento.

-          Quizás por internet se hable con más profundidad del caso. Aunque los periódicos no mencionaron mucho, la verdad – comentó Gas.

-          Conozco a alguien que puede ayudarnos con eso.

Todas las miradas se posaron ahora en Giglio, que sonreía al ver que había captado nuestra atención y volvió a sentarse.

- Mi primo Francessco es un crack informático, ¡podría meterse hasta en la cuenta de correo del Papa di Roma! – dijo con ese peculiar acento suyo.

- Anda que no eres exagerado…- dijo Lande restándole importancia – todo el mundo sabe que el Papa no tiene email, se comunica con Dios rezando…

Gas se llevó una mano a la frente.

- Lande, tu sigue jugando al Fifa un rato y calla…

- Pse…

- ¿Podría ayudarme a investigar más sobre este tema? – pregunté.

- ¡Claro! – Contestó con una sonrisa – seguro que está encantado.

- Además está soltero – comentó Violeta guiñándole un ojo a Giglio.

- ¿Y eso es relevante para la investigación? – pregunté extrañada.

Los dos se echaron a reír.

- Ay Alice…pero que inocente eres a veces.

Acababa de perderme, pero los dos parecían pasarlo bomba a mi costa.

- Será todo un espectáculo ver a esos dos juntos – dijo Giglio mirándome con una sonrisa burlona.

- ¡Yo desde luego no me lo pierdo! – exclamó Violeta.

- Estás deseando juntarlo con alguien – le dijo Gas cogiendo el mando de la consola para unirse a la partida de su hermano.

Lande nos miró de reojo con cara de aburrimiento.

- Porque seguro que es un callo – murmuró.

Ángela y yo éramos las únicas que parecíamos ajenas al tema. Fue ella quien cortó la conversación.

- Bueno, creo que por hoy ya se ha hablado bastante de lo ocurrido – después se dirigió a mí – Alice, será mejor que trates de evadirte un poco y pensar en otra cosa, al menos inténtalo hasta que venga Francessco. Y por favor…deja de culparte.

Posó su mano sobre la mía, y Violeta se puso seria haciendo lo mismo con la otra.

Las miré a ambas, agradecida.

- Gracias por todo…- murmuré.

- Gracias a ti – contestó con una amable sonrisa – por confiar en nosotros.

- Ahora eres parte de nuestra familia – añadió Violeta, dándome un cariñoso abrazo.

Aquellas palabras consiguieron echar a un lado mis miedos, y por primera vez después de mucho tiempo hacerme sentir feliz, a pesar de todo.

Después de tantos años sola había logrado encontrar a personas en las que poder confiar, con quienes poder compartir mis preocupaciones y que me apoyaban cuando más lo necesitaba.

Pero seguía sin dejar de preguntarme una cosa:

¿Merecía acaso esa confianza? Después de todo…no sabían nada sobre mí.

(Comentario sobre este capítulo)