sábado, 11 de mayo de 2013

Relato: Vuelta al Hogar IV


(CUARTA PARTE)

Música: A Hero Comes Home (Beowulf OST)

Otra vez escuchaba su voz, pero esta vez no era ella quien cantaba, sino la mujer que vi anteriormente en sueños y tanto se le parecía.


“Just wait
How wide he may roam
Always a hero comes home

He goes where no one has gone
But always a hero comes home

He knows the places unknown
Always a hero comes home

He goes where no one has gone
But always a hero comes home”


Su misma voz…su mismo rostro…y otro mundo. Concretamente el burdel de mi supuesta madrastra.

Me veía a mí mismo contemplándola fijamente, absorto en el modo en que sus dedos acariciaban las cuerdas de la lira mientras tocaba y el movimiento de sus labios al cantar.


O bailando para seducir a los clientes del burdel.


Me vi siguiéndola en silencio por los interminables pasillos del antiguo caserón hasta llegar a la misma habitación donde la encontré por primera vez, y ella caminando seductoramente hasta la enorme cama rodeada de doseles.

-          ¿Cuál es tu nombre? – le pregunto desde la puerta donde vigilo cada uno de sus movimientos.

- Me llamo Lithiel...- contesta con voz melosa al mismo tiempo que comienza a contonearse para mí como si bailase - y vos sois el menor de los Laremion.


Me quedo en silencio y observo embelesado su atrayente cuerpo moverse al ritmo de una música que sólo existe en mi cabeza.

-          Os estaba esperando…- confiesa acercándose hasta mí - la Señora habla muy bien de vos.

Intenta besarme, pero yo me retiro con brusquedad y la miro frunciendo ligeramente el ceño. Desconfiado.

-          ¿Eres una dalariel?

Ella sonríe con picardía y asiente lentamente con la cabeza. Cogiéndome de las manos para conducirme lentamente hasta la cama.

-          Me han dicho que te gustan – susurra rodeándome los hombros con los brazos.

Yo vuelvo a apartarla y me alejo de la cama sin dejar de mirarla.

-          ¿Quién te ha dicho eso?


Parezco sorprendido, incluso indignado. No me extraña demasiado pues se que para los Vanar es una vergüenza admitir algo así. Los dalariel son el enemigo y yo tengo delante de mis narices a una.

¿Qué hace allí?

Ella se echa a reír pero no contesta a mi pregunta, y yo salgo de la habitación a toda prisa. Deseando alejarme de esa mujer.

***

El escenario cambia y me veo a mí mismo dando vueltas en una habitación que no conozco pero me resulta muy familiar, probablemente mi cuarto. Parezco muy confuso, no hay nadie a mí alrededor y me permito quitarme la máscara.


No sé cuánto tiempo pasa, pero al cabo de un rato mi gesto cambia a uno más determinado, tomo mi caballo, un semental de color negro, y vuelvo al burdel a galope.

La puerta de la habitación vuelve a abrirse y ella me espera  sentada sobre la cama, parece algo sorprendida por la furia de mi gesto, pero sonríe al verme sortear la distancia que nos separa a grandes zancadas.

-          Sabía que vendrías.


Sus labios uniéndose a los míos son lo último que veo antes de despertar de golpe. A solas en mi cama y con el corazón palpitando a toda prisa.

(Siguiente capítulo)

4 comentarios:

  1. El cap ha estado genial, pero el relato ¡muy corto, muy corto! Que interesante, a ver cuando pones el siguiente pronto.

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    1. Si que era cortito, pero revela algunas cosillas ;) ¡Un beso Alexia!

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  2. Me encantó, la personalidad fuerte de "Valo" y la sensualidad de Alidaen/Lethiel/Alice/whatevah, traspasa los parámetros de las letras! Tienes un don, te felicito!

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    1. Muchísimas gracias Daroga, me alegro de que te gusten los protagonistas ^^

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