- Thaerion -
Música: Música Celta (este enlace dura cinco horas, recomiendo que lo quitéis al final de esta parte narrada por Thaerion)
Creía que moriría ahogado en aquel lago, pero lo que ocurrió en esas aguas fue tan confuso que ni yo mismo recuerdo muchas de sus partes con claridad.
Recuerdo que sus manos me guiaban
y tiraban de mí en todo momento, y que a mi alrededor no había sólo agua y
oscuridad como habría esperado, sino que la luz parecía filtrarse por cada
recoveco de tierra y piedra húmeda que recorríamos, cegándome y a la vez
haciéndome sentir seguro y en paz.
Primero atravesamos lo que parecía un túnel interminable, y mientras buceábamos por él podía escuchar el sonido de risas femeninas acompañándonos en todo momento, risas agradables, traviesas y algo infantiles a veces.
De vez en cuando podía ver de
pasada el bello rostro de alguna náyade que nadaba a mi lado, o la serena
sonrisa de aquella que me guiaba. A veces…incluso me parecía ver a Alidaen
entre ellas, feliz y juguetona con sus hermanas…pero sabía que aquello no era
posible, pues me habían dicho que se encontraba en peligro y yo estaba allí
para buscarla.
Llegó un punto en el que el largo túnel desapareció de nuestra vista para dar paso a un increíble y enorme mundo submarino plagado de vida, donde algunas náyades y otras criaturas acuáticas convivían sin que mi presencia les importunase.
- Sé bienvenido al corazón de Gaia, Vanar – volvía a escuchar su voz en mi cabeza. – Puedes hablarme a través de tus pensamientos si así lo deseas, intentaré resolver tus dudas.
- ¿Esto es Gaia? ¿Bajo el mar?
- ¿El mar? – sonrió y negó con la cabeza. – Estás en medio de ninguna parte, y a la vez en todos los lugares que has visitado en tu vida. Nuestro hogar es infinito…y puede llevarte donde tú quieras si realmente lo deseas.
Mientras hablaba daba vueltas con ella como eje, como si quisiera abarcar con un elegante movimiento de su cuerpo todo lo que nos rodeaba.
-
Todo ser vivo
parte de aquí y emerge hacia la superficie como el recién nacido surge de las
entrañas de su madre. Nimiel, la diosa de la vida, creó este mundo para
conectarnos a Gaia y ofrecernos un refugio donde la muerte no tiene cabida.
-
¿Pero Nimiel no es una diosa de Édora?
-
Nimiel es
la representación en Édora de algo tan común y universal como lo es la vida. Y
todos los mundos, todas las culturas por distintas que sean, tienen su propia
diosa que los protege. Tiamat, Afrodita, Ishtar, Venus…todas son lo mismo y
velan por nosotros.
- ¿Incluso por los seres que procedemos de la oscuridad? En Shelüne la vida no es precisamente de cuento de hadas, y Nimiel no es de las diosas más reverenciadas por los vanarian.
-
La vida
puede abrirse paso incluso en los lugares más sombríos. Y Shelüne está llena de
ella al igual que su otra mitad, Andhüne.
-
Pero se dice que Nimiel renegó de nosotros, los
Vanar, al igual que el resto de dioses de la luz.
-
Fue
Dhalaria, diosa Madre de la Pureza, quién renegó de sus propios hijos. Nimiel,
su hija, nunca os abandonó. Si fuese así la vida no seguiría corriendo por
vuestras venas.
-
¿Como ocurre con los vampiros?
-
Ellos son
un ejemplo, sí.
-
¿Son ellos los que han capturado a Alidaen?
Su gesto cambió para dejar paso a la preocupación.
-
No lo sé,
tan sólo siento que está en peligro.
-
¿Y cómo lo sabes? – pregunté, aunque
podía sospecharlo.
-
Porque
Alidaen es mi hija, una de las pocas criaturas que nacieron directamente de mis
entrañas – contestó, embargándome con su pena. – Y puedo sentir lo que ella siente, puedo percibir…su miedo.
-
Tu hija… ¿y tú…eres?
-
Entre las
mías me llaman Maahra, o madre, pero no di a luz a ninguna de las presentes.
Vi que varias náyades nos
observaban curiosas, como si supieran que hablábamos de ellas.
- Cirene – añadió una.
-
Sauce
Dorado – dijo otra con una risita.
-
Maahra Néade.
Madre de las náyades – aclaró la última.
Las observé pensativo unos
segundos antes de continuar hablando.
-
Entonces, ¿por qué te llaman madre?
-
Supongo
que porque soy la más antigua entre ellas – contestó sonriendo dulcemente.
-
¿Y por qué tu verdadera hija no está con vosotras?
-
Porque su
lado humano es más fuerte que el feérico, y éste no es su lugar. Ella está
vinculada a la tierra y a un ser que camina sobre ella.
-
¿Vinculada?
Se acercó muy despacio, y posó con suavidad un beso sobre mi frente.
-
Pronto
recordarás – me prometió, posando sus dedos sobre mis párpados para
cerrarlos. – Pero ahora debes volver a
la superficie.
***
- Alidaen -
Aquel vampiro desprendía un aura distinta a los demás que había conocido hasta el momento, y no sé si era por ésta o por la calma que aparentaba, pero su presencia me sobrecogía y era incapaz de mantenerme de pie sin temblar, por lo que acepté su invitación y me senté en el sillón que había delante de su mesa.
Debía de ser muy viejo, pero
había algo más que le diferenciaba de los suyos. Su forma de mirar no era la de
un depredador que quería beberse mi sangre, sino más bien la de un ser capaz de
ver en mi interior y llegar a hasta él sin ni siquiera tocarme o dominarme
antes.
-
¿Quién
eres? – pregunté inquieta.
- Me llamo Marcus Larssen. Hemos hablado recientemente por teléfono.
-
¿Tú eres
quién ha secuestrado a mi amiga y matado a Jake?
-
No
directamente, pero sí – admitió. - Por
favor, disculpa mis modales, pero debía asegurarme de que aceptabas mi
invitación sin oponer resistencia.
- Pues podrías haber usado formas más sutiles para hacerlo – solté sin ningún tipo de simpatía.
-
Lo sé.
¿Pero habrías venido por tu propio pie si te hubiese mandado una tarjeta?
¿Intentaba ser sarcástico? En
aquel rostro tan serio era difícil de saber.
-
No –
respondí tratando de controlar mi rabia. – Pero
Jake no tenía la culpa de nada…era un superviviente.
- Sobrevivió una vez, es cierto. Pero tenía el don de la oportunidad y sabía más de lo que debía.
-
Él no
sabía nada, le borraron la memoria, como hacéis cada vez que se os antoja.
-
¿Preferías que tu amiga hubiese sido el cebo que apareciese muerto para atraerte?
-
Hubiese preferido
que no muriese nadie – zanjé. - ¿Dónde
está Violeta?
- A salvo – contestó, e hizo un gesto para que me fijase en el espejo de uno de los laterales.
De pronto vi como la pared
reflectora se volvía transparente, y al otro lado pude ver a Violeta sentada
sobre una silla con los ojos llorosos atada a ésta.
Parecía muy asustada, pero
intacta. Y aunque no podía escucharla desde allí me levanté de la silla para
golpear el cristal que nos separaba.
-
¡Violeta!
– exclamé.
Pero ella no me contestó.
- ¡Violeta! ¡Pienso sacarte de aquí, te lo prometo!
En ese momento el cristal volvió
a oscurecerse y segundos después vi en él mi reflejo. El vampiro seguía sentado
tranquilamente en su asiento, observando lo que hacía.
-
¿Qué tengo
que hacer para que la sueltes? – pregunté volviendo a dirigirme a él
bastante más decidida. - ¿Es a mí a
quién querías, no?
Él asintió.
- Pues aquí me tienes.
-
A pesar
de lo que piensas no deseo hacerte ningún daño. Y tampoco retenerte aquí
durante mucho tiempo.
-
¿Entonces
qué quieres de mí?
Me sentía muy confusa y dolida
por todo lo que había pasado, y lo que menos me apetecía era que intentase ir
de buenas ahora que me tenía delante de él.
-
En
realidad…sólo quiero que te bebas esto.
Abrió el cajón de su mesa y sacó un extraño vial de color casi negro que posó sobre la superficie. Le miré extrañada, tanto a él como al líquido que me ofrecía.
-
¿Es
alguna clase de veneno?
-
Prefiero
llamarlo remedio.
-
¿Quieres
envenenarme y dices que no me deseas ningún daño? ¿Cómo puedes ser tan cínico?
-
Lo que yo
desee es irrelevante si se trata de hacer lo que es debido.
-
No me
vengas con monsergas. ¿Si me bebo esto moriré?
- No si haces lo que te digo. Si fuese lo que buscase ya estarías muerta, te lo aseguro.
Eso tenía en parte su lógica.
-
¿Puedo
fiarme de tu palabra? ¿Soltarás a Violeta y la devolverás a salvo a la Compañía
cuando me lo tome?
-
No lo
preguntarías si creyeses que te miento.
-
No lo
preguntaría si creyese que es cierto.
-
Pero algo
te dice que puedes confiar en mi palabra ¿verdad?
Tardé en contestar unos segundos,
pero algo dentro de mí me decía que tenía razón. Y que mi amiga estaría bien si
yo hacía todo lo que me pedía. O al menos eso quería creer.
- Está bien. Acabemos con esto de una vez.
Me acerqué a la mesa y tomé el
vial entre mis dedos. A pesar de que el cristal que lo envolvía estaba frío,
podía sentir el líquido como bullía en su interior.
Algo muy oscuro, que se retorcía
queriendo salir de allí…
Destapé el tapón sin pensarlo y me llevé la boquilla a los labios, tragando de una sola vez aquel asqueroso “remedio” y fijando la vista en la intensa mirada del vampiro.
Torcí el gesto por el asco que me
dio su sabor amargo y metalizado, y esperé a que surtiese efecto, imaginándome
que en cuestión de segundos empezaría a sentir que me ahogaba o algo por el
estilo.
Pero no pasó nada de eso, y
Marcus me ofreció otro frasco con un líquido en el de color amarillo.
-
¿Otro
veneno?
-
No, en
realidad es zumo de limón con hierbas. Para matar el sabor.
También lo bebí. Y aunque sabía como colonia al principio, dejó un agradable sabor mentolado y cítrico en
mi boca.
- ¿Sientes algo extraño? – preguntó mirándome con atención.
-
¿Aparte
de ganas de vomitar lo primero que me has dado? – contesté asqueada.
-
Tienes
que esforzarte por mantenerlo dentro.
-
Creo que
podré soportarlo – aseguré sin querer darle mucha importancia. – ¿Y ahora puedo irme ya?
-
No.
-
Pero
dijiste…
-
Dije que
soltaría a tu amiga, y eso pienso hacer – hizo un gesto hacia la puerta y
ésta se abrió de golpe. - Pero tú debes
quedarte de momento.
- ¡Pero…!
Traté de contradecirle y negarme,
pero su frío gesto hizo que enmudeciese al instante.
-
Créeme,
aquí estarás a salvo.
-
¡Y una
mierda! – exclamé.
Uno de los guardias entró y tiró
de mí mientras forcejeaba inútilmente.
- No te resistas, Alidaen – me dijo Marcuss antes de que me sacase de la habitación tirándome del brazo. - Debes reservar fuerzas para lo que te espera.
***
- Sithan -
Había ayunado y ofrecido su
cuerpo en el plano material durante dos días a cambio de una visión que pudiese
guiarle por el buen camino.
Cuarenta y ocho horas sin descansar entregado a la meditación, tratando de alejar de su mente cualquier rastro de los contradictorios sentimientos que últimamente le embargaban para así obtener respuestas.
Y cada vez le costaba más
separarse de su parte humana para viajar al mundo espiritual donde realmente
encontraba la paz. Por mucho que se esforzara sentía que se estaba perdiendo a
sí mismo.
Pero no podía permitirlo.
La seguridad de aquellos seres
que amaba dependía de su propio dominio, de su capacidad para controlar sus
impulsos y ver el futuro a través de sus visiones.
SU seguridad…
Si hubiese visto que estaba en
peligro en una de sus visiones no se habría confiado y alejado de Shelüne. Pero en cambio
había dejado que la calma que se respiraba últimamente lo engañase, que ella le
convenciese de que no le necesitaba a su lado.
No…
Había sido otra cosa lo que le
había alejado de ella. El miedo a sí mismo.
Necesitaba tiempo para meditar alejado de lo mundano y de su propia humanidad, necesitaba aquello.
-
Espíritus…
guiadme hasta ella.
Pero ahora estaba en verdadero peligro y no había sabido preverlo como antes, estar tan cerca no era seguro para ninguno de los dos.
Debía alejarse por su propio bien,
vigilarla en las sombras como antes.
No podía ser su amigo, y mucho menos podía llegar a ser…
“La deseas”
- No.
“No es tuya…pero te
gustaría que lo fuese”
- Sal de mi cabeza.
“Aunque…”
-
Esto no
es lo que busco.
“Recuerda”
“Existe una posibilidad”
- Lo sé…
“Consecuencias”
-
No dejaré
que eso ocurra, lo juro. Pero…me siento perdido, no sé qué debo hacer ahora
mismo para protegerla.
“No puedes hacerlo
sólo”
- Necesito que me envíes una señal.
“Busca en tu interior.
Tú tienes la respuesta”
¡Woooooo! ¡Qué chulo! ¡Sobre todo la parte de indio! Me ha encantado el ritual de meditación, muy fiel a los que ellos solían someterse. Por fin sabemos un poco más sobre los orígenes de la rubia, aunque ya todo tuviésemos esa parte casi del todo clara. También me ha encantado saber un poco más del pasado tortuoso de Sithan, si es que el pobre lo ha tenido que pasar fatal, y encima medio pillado por la rubia que no deja de meterse en líos.
ResponderEliminar¡Que ganas de leer el siguiente! ¡Que siempre nos dejas con el corazón en un puño!
¡Gracias! La verdad es que es con la que más disfruté, me gustó poder contar aunque sea con imágenes un poquito más sobre él. Y fiel no sé si será la escena, creo que le falta algún detalle para ello, pero aún así te agradezco tus palabras ^^
EliminarA ver si acabo de sacar las imágenes del siguiente y lo puedo traer pronto. ¡Un besazo y gracias por comentar!
¿Que será el brebaje que ha tomado Alidaen?, yo estoy segura de que está embarazada, asi que o bien será un abortivo o algún producto para convertir a su hijo en algo realmente malvado y sombrío.... no tenía que habérselo bebido, pobrecilla además por el comentario "de las fuerzas" está claro que va a pasarlo mal. Thaerion...va a recordar quién es, me muero de ganas de que ocurra. Y sobre Sithan... que pedazo de hombre, me ha gustado mucho su ritual y su autocontrol... que chico tan responsable y sexy ;)
ResponderEliminar¡Hola koredanu! No puedo decirlo pero...jajaja mejor me callo, en breve lo sabréis ;) ¡qué ganas tenéis de que Thaerion recuerde! ¡espero no decepcionaros cuando llegue el momento! que llegará, lo prometo ^^
EliminarSithan es...ains, me encanta escribir sus partes, admito que siento debilidad por él, y me alegra que os guste ^^
¡Besotes guapa, y muchísimas gracias por estar siempre aquí y ser de las primeras en comentar, me anima mucho leerte!
WOW.
ResponderEliminarHa sido de mis capis favoritos, me ha encantado lo dinámico que ha sido, con los cambios rápidos de personajes. Y además todos estaban en situaciones tan interesantes!
El brebaje hará que Ali pueda tener hijos!? Quizá?
Me ha encantado el mundo de la madre de Alidaen, me recordaba a la Sirenita jajaja Por cierto, no se lió con Thae en el capi pasado? Whaaaat?
Ojalá Thae recupere pronto la memoria y reconquiste a su chica! Qué ganas de verlos juntos
Y qué ganas de más! Me has dejado fatal, así que sube prontito, please?? Me muero por ver qué pasa!
Sigue así, eres increíble <3
¡Hola Diana! Encantada de tenerte por aquí ^^
EliminarQué bien que te haya gustado, quizás si resulte más fácil leerlos así con pequeños saltos entre personajes en vez de capítulos largos sobre uno sólo, puede que en el futuro me plantee seguir publicándolos de este modo si veo que os gusta la idea.
Y no te preocupes, que intentaré tenerlo cuanto antes, últimamente estoy más animada con el blog y el juego no me da tantos problemas, así que me cuesta menos sacar las imágenes ^^
Gracias por tus ánimos Diana, es un placer leerte, ¡espero que te guste el siguiente!
Este capi estuvo magnifico *-* primero las sirenas ya moría por saber que paso con Thaerion =O conoció la suegra jijijiji Sorpresa =O
ResponderEliminarPobre Janne el pobre aprenderá que mientras mas quieres cuidar a alguien menos se puede -.-
Ali me dejo O.O me gusto ver como enfrento el vampiro =O la trama promete y mucho o.o
Ansiosa por el próximo capi espero que este pronto :D
¡Hola Vane! Me alegra que te haya gustado! Si, por fin conoció a la suegra...y menuda suegra jajaja
EliminarJanne es muy protector, y me parece que le ha tocado proteger a una ninfa demasiado inquieta que se mete en más líos de los que debería, al final terminará perdiendo esa calma que tanto le caracteriza xDD
A ver cómo sale Alidaen de esa, a ver si termino de montar la siguiente parte y no tardo mucho en publicar. ¡Besitos!