domingo, 1 de enero de 2012

RELATO: Vuelta al Hogar I

(PRIMERA PARTE)

(Édora – La Bruma)


-          Oye tito Thari…aquí no veo nada…hay demasiada luz para mi gusto.
Giré la vista hacia mi derecha, junto a mí había un chico muy delgado y de aspecto desgarbado, en un principio no lo reconocí pero me resultaba muy familiar. Se parecía mucho a mí, moreno de piel muy pálida y con un rostro algo ambiguo, sin vello facial. Parecía bastante joven (unos dieciocho como mucho) y tenía los ojos de color gris como yo.

Con él había otro hombre, a este sí que lo reconocí al instante. Era yo…exactamente como ahora pero con ropas de viaje y el pelo liso y largo hasta la cintura.
No estaba allí realmente…sino que estaba viendo mi propio pasado como si se tratase de una película y yo fuese un simple espectador.

-          Te he dicho mil veces que no me llames así, ya no tienes cinco años.

-          Pero a mí me gusta.

-          A mi no, y guarda silencio de una vez. Estamos entrando en territorio enemigo.

-          ¿Y qué hacemos aquí?
-          Tu madre me ha pedido que te enseñe a ser un hombre – su voz (bueno…mi voz), sonaba más susurrante que de costumbre, y parecía bastante tenso.

Observé el lugar donde nos encontrábamos, el cielo tenía un color extraño en esa zona, y a nuestras espaldas podía verse el final de un bosque cuyos árboles habían adoptado una tonalidad casi negra, y cuyas hojas lucían con un color apagado.
Alcé la vista y vi que sobre nuestras cabezas una bruma de color rojizo envolvía el cielo, oscureciéndose a medida que se introducía en el que bosque. Observando la inmensidad del manto que se alzaba sobre nosotros pude percibir la diferencia entre lo que parecían dos territorios muy distintos.

Hacia el oeste las nubles eran cada vez más claras, adoptando la niebla un tono más rosáceo, y aunque la luz no parecía llegar a esa zona era mucho más luminosa que la parte este, donde sólo podía verse oscuridad.

Aquel chico y mi yo del pasado caminábamos directos hacia la parte oeste, por lo que supuse que pertenecíamos a la contraria. Eso explicaría nuestra palidez…

-          Creía que con hacerme un hombre te referías a llevarme por fin al burdel de la abuela.
-          Esto es mucho mejor que yacer con una esclava – contesté con una siniestra sonrisa que me heló la sangre – te lo aseguro.

-          ¡Ya sé! ¡Vas a dejar que me estrene con una dalariel! Gracias tito Thari, dicen que son mucho más dulces que las vanarian y que sus cabellos relucen como la luz del día.

-          Eso es…y no grites… - susurré agazapándome en unos matorrales y haciendo un gesto al chico para que hiciese lo mismo – mira allí…

Él siguió el recorrido de mi dedo, y yo hice lo mismo fijándome en la presencia de una mujer de cabello pelirrojo a un par de kilómetros de donde nos encontrábamos.
Era realmente hermosa, y muy joven, debía rondar la veintena. Su piel era rosácea, y brillante como su cabello, largo y ondulado hasta casi la cintura. Una especie de halo blanquecino la rodeaba, como un aura de luz casi imperceptible, pero que yo era capaz de ver con la misma claridad que veía la que envolvía a ese chico, en un tono azul apagado.
Parecía estar vigilando la zona mientras aferraba temblorosa una espada de una mano, ligera y con detalles rúnicos grabados en su hoja.

-          Es…es una Dalar – susurró el muchacho boquiabierto.

-          Una Recién Nacida, como tú.
Los ojos del chico brillaron ante la visión de aquella criatura divina. Recordé que los Dalar eran los elegidos de los dioses que habitaban en la parte oeste de Édora protegiendo a los dalariel (la raza mortal predominante de su continente). Mientras los Vanar, como nosotros, vivíamos en la parte este protegiendo a los vanarian. Ambos eternos e inmortales y en lucha durante siglos por culpa del orgullo de la raza de la luz.

Debía ser la primera vez que el muchacho veía una, al menos de cerca.

-          ¿Qué debo hacer ahora? ¿La invito a salir?

Me llevé la mano a la cabeza, negando para mí mismo, pero mi otro yo ni se inmutó, parecía esperar una respuesta así viniendo de él.
-          Debes matarla – dije tajantemente.

-          ¿Eh? ¡Pero si no me ha hecho nada! Además es tan guapa… ¿no sería mejor…?

La Dalar se puso alerta al escucharle, y en ese momento vi como mi otro yo desaparecía convertido en sombra dejando al joven chico hablando a los matorrales.
-          Eh oye, ¡no hagas eso! ¿Dónde estás? – preguntó nervioso sin darse cuenta de que la Dalar caminaba hacia el lugar donde se encontraba con gesto ceñudo mientras empuñaba con fuerza su arma.

-          ¡¿Quién anda ahí?! – gritó ella con un peculiar acento – ¡sal de tu escondite escoria vanarian!

-          Que manía con llamarnos así…- contestó él sacando sin ganas su espada de la vaina y dejándose ver mientras alzaba la otra mano a modo de saludo - ¿Qué tal estás preciosa?
Los ojos de la joven ardieron de odio al verlo mientras yo observaba la escena oculto.
-          Sabía yo que algo olía a podrido – dijo lanzándose hacia él para atacarle.

-          ¡¿Pero se puede saber que os pasa a todas?! – preguntó mientras paraba la primera embestida de la chica con destreza - ¿es que no podéis mantener una conversación civilizada sin liaros a soltar palos sin sentido? ¡Y yo creía que las Dalar eráis más afectuosas!
-          ¡Cállate y lucha! – le ordenó ella volviendo a atacar.
La joven tenía demasiadas ganas de esparcir sus restos por el suelo y era muy inexperta, y el chico aunque no quería hacerle daño se defendía con unos movimientos rápidos y diestros.

-          ¿Tú no crees que esto del odio racial está un poco sobrevalorado a estás alturas?

- ¡No!
-          No sé…- siguió insistiendo mientras esquivaba otra estocada que pasó rozando sobre su cabeza, parecía estar bailando en vez de luchando y desde luego la suerte era su compañera, pues más de una vez estuvo a punto de no contarlo – podríamos sentarnos y charlar un poco, tu me dices tu nombre…yo te digo el mío y quedamos para vernos a escondidas de vez en cuando para…

La Dalar supo aprovechar el momento, actuando con rapidez cuando él cometió el descuido de apartar la mirada de su arma para fijarse en su trasero.
Le propinó una patada tirándolo al suelo, y colocando un pie sobre él le apuntó con su arma.

-          Ríndete…esclavo.
-          Eh oye… ¿no crees que vas muy deprisa? – preguntó él haciendo aspavientos con las manos y dejando caer su espada – antes deberíamos conocernos y ver si hay química entre nosotros.

Ella resopló agotada mentalmente de escucharle. Y no me extrañaba…era insistente el chico.

-          Ufff…ni para esclavo sirves...hablas demasiado.
Estuvo a punto de degollarlo, pero volví a aparecer justo en ese momento. Colocando una daga en su cuello y tirando de ella para alejarla del muchacho, que tenía los ojos cerrados por la impresión.

Y antes de que lograse reponerse vi como la empujaba contra el suelo para colocarme sobre ella. Mientras mostraba aquellos colmillos afilados y los ojos cargados de un ansia asesina que ni recordaba poseer, clavados en su atemorizado rostro.
-          P-por favor…n-no lo hagas…- murmuró pidiendo clemencia.

-          Tranquila preciosa…- contesté esbozando una siniestra sonrisa – no te va a doler.

9 comentarios:

  1. Jopeeeeee, qué interesante!!
    Sigo con el capi!

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  2. ¡Pedazo relato! El muchacho encantador, super gracioso. Aunque de Thaerion no puedo decir lo mismo. Super interesante.

    Los efectos especiales de la bruma, una pasada. Estoy haciendo "Potingues" con el Photoshop a ver si consigo averiguar como hacer cosas así.

    Pd: Creo que debo de dejar de decir eso de "Super" je je.

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  3. Jijiji Alexia, ¿te gustó entonces el sobrino? la verdad es que es bastante majo el chico, aunque está un poco chalado. Era otro de mis personajes y la verdad es que me lo pasaba bomba con él...aunque no acabó demasiado bien :/

    Siento que Thaerion te haya decepcionado, como ves no es un santo y durante su vida en Édora hizo muchas cosas de las que seguramente luego no se sienta orgulloso. Pero al fin y al cabo...todos estábais avisados! de hecho su padre fue el primero en ver en qué se convertiría, aunque que mate Dalar no creo que le moleste demasiado, después de todo allí están en guerra, y esa chica no parecía tener ganas de perdonarle la vida a su sobrino jijiji

    Y los efectos de la Bruma son super sencillos, es sólo un pincel (brushes) que bajé de PS, y cuando lo uso sale la niebla esa, lo único que tengo que hacer es elegir el color que quiero y ajustar un poco la trasparencia, pero no es nada del otro mundo. Si quieres te lo paso.

    La verdad es que me costó ambientar las fotos en este capítulo, porque el mundo de Édora es difícil de representar en el juego tal y como yo la veo, de hecho los árboles y la vegetación en esa parte es distinta, por lo que tuve que andar oscureciendo y cambiando la tonalidad de las hojas. Y aun así quedo demasiado verde para mi gusto, y las imagenes demasiado luminosas, pero es que si las hago como sería la Bruma en realidad apenas veríamos a los personajes jajaja

    Besos guapa, y gracias por comentar!!

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  4. ¡Que majo es! Me a caído fenomenal. Thaerion no es que me haya decepcionado, si no que lo veo más asesino que antes.
    Yo tengo el Photoshop Elements 9 y estoy probando cosas de esas. Ya he averiguado, entre otras cosas, como ponerlo en blanco y negro y más iluminado el algunas zonas como tipo sueño. También como ponerlo en distintas texturas.
    A mi me vale con lo que tengo, ya estoy intentando dejar de utilizar el paint para todo, es un programa básico.

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    1. Jajaja, pues será uno de los personajes que salgan más en el relato "Vuelta al Hogar", porque era un compañero inseparable de Thaerion, ya lo verás ^^

      Y Thaerion sí, la verdad es que su trabajo en ese mundo consistía básicamente en cazar Dalar, de hecho la novela empieza de una forma muy interesante y ahí se ve bien en que consiste lo que hacía ;) A ver si algún día hay suerte y podéis leerla!

      Y ya verás como cuando empieces a manejarte con el Photoshop el paint te parecerá una porquería, realmente parece muy complicado de manejar pero todo el ponerse e ir probando cosas poco a poco.

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  5. Ya he empezado a hacer cosillas, de hecho estoy intentando poner una imagen para la portada del blog pero no se me carga. Llevo toda la tarde intentando ponerla pero no lo consigo.

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  6. Si, ya lo he conseguido, es que estaba en otro formato de imagen y tenía que cambiarlo a jpg. Gracias :D

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