Música: Kammarheit - The Poignant
Me encontraba en un lugar extraño, casi a oscuras. La única luz que había procedía de una especie de portal situado sobre una plataforma elevada en el centro de una gran caverna, cuyo fondo no podía llegar a apreciarse por ser demasiado amplia.
La puerta estaba rodeada por un aura de color azul
brillante, y emitía un fuerte destello que cegaba la vista al ser mirada
fijamente. Era imposible saber hacia donde llevaba, pero los sonidos que
desprendía al acercarse se asemejaban a coros y voces funestas que desde luego
no invitaban a pasar.
Resultaba muy difícil discernir
lo que decían, pues todas hablaban a la misma vez clamando por ser escuchadas,
pero no parecían muy contentas.
Justo debajo de la plataforma
había tres figuras, una de ellas separada de las otras dos y envuelta en
sombras al pie de las escaleras de piedra.
-
¡¿Se
puede saber qué demonios haces aquí?!
La voz de mi sueño retumbaba
contra las lejanas paredes de la enorme sala abovedada.
Pertenecía a un hombre maduro de
pelo plateado y mirada firme. Tenía los ojos claros, de un color verde
demasiado familiar.
Kheran…su nombre llegó a mi
cerebro como si acabasen de susurrármelo.
El muchacho que había ante él se
parecía a mí, aunque algo más joven. Parecía
que acababa de entrar en la edad adulta, y aun guardaba algunos rasgos propios
de la adolescencia, como ese carácter terco y mirada rebelde tan
característicos.
-
¡¿Te das
cuenta de que si descubren que has cruzado el Portal pueden condenarte?!
-
¡Me da
igual! ¡Quiero volver a verla!
-
¡¿Tantas
ganas de morir tienes?!
-
¡No me
importa!
Kheran desenvainó su bastarda con
un movimiento rápido y colocó la hoja bajo la barbilla del chico sin dejar de
mirarle a los ojos. Su gesto era duro y su pulso firme mientras rozaba con el
filo su cuello.
-
Eres un
necio…
El chico no se movió, y alzó la
mirada para enfrentarse a la suya con obstinación.
-
Si lo que
quieres es que te maten quizás debería ahorrarnos tantas molestias – dijo.
- Al menos morirías dignamente y no en
el cadalso como un vulgar traidor.
-
Adelante,
hermano…- le provocó el chico - seguro
que padre te da las gracias.
La mano derecha del mayor se
cerró con fuerza en torno a su arma y atacó al más joven con la parte roma de
la espada en el hombro, haciéndole que se doblase hacia el lado izquierdo.
Después le golpeó con el puño con tanta fuerza que el joven cayó al suelo sobre
sus nalgas.
-
Tú lo has
querido…
Kheran volvió a alzar su arma,
pero esta vez caminando hasta el portal, que seguía brillando y desprendiendo
aquel misterioso sonido.
-
¿Qué
piensas…? – gritó el más joven sin llegar a terminar la pregunta.
Al adivinar sus intenciones, se
levantó de un salto y trató de alcanzar a su hermano antes de que éste
descargase el peso de su espada sobre una especie de ojo luminoso situado en la
parte central del portal.
-
¡No! ¡No
lo hagas!
El Vanar de pelo plateado, haciendo
caso omiso, clavó la espada en medio de aquella esfera, provocando que ésta se
abriese de golpe y brillase cegadoramente hasta explotar.
En ese momento, las voces que
procedían del portal se convirtieron en lamentos y gritos de dolor, como si
miles de almas estuviesen siendo sacudidas por esos poderosos haces de luz
blanquecina y cian y tratasen de huir de forma desesperada desperdigándose
hacia el exterior.
La escena resultaba tan bella
como estremecedora, y no podía hacer nada salvo admirarlo como un espectador
más, viendo como poco a poco eran absorbidas por la oscuridad de la cueva o
tragadas por el propio portal.
Durante unos instantes el único sonido que podía escucharse eran las voces ya lejanas de aquellas almas liberadas. Hasta que todo volvió a quedarse en silencio como si nunca hubiesen existido.
El muchacho observaba con
incredulidad el lugar donde hacía unos instantes había estado situada la
entrada a aquel destino que al parecer quería cruzar, y que ahora no era más
que una enorme sombra en medio de la penumbra.
Sus ojos grises brillaban con
furia en un tono pálido mientras trataba de asimilar lo que había pasado.
Kheran se volvió hacia el chico y
envainó la espada mirándolo con severidad.
-
Lo siento
hermano, pero me has obligado a hacerlo.
-
Maldito…maldito
seas…
-
No
volverás a verla, ya es hora de que la olvides.
-
¡Nunca!
– respondió furioso.
-
Ya lo
veremos.
Después de decir esto se alejó en
silencio, dejando al muchacho a solas con el otro Vanar. Cuando hubo
desaparecido, éste se acercó y pude ver con claridad de quién se trataba a
pesar de la tenue luz que quedaba entre ellos.
El cabrón que se llevó mi moto,
pero con un atuendo más propio de Shelüne.
-
¿Merece
la pena morir por el enemigo, muchacho?
-
No es mi
enemigo…- consiguió decir el joven, parecía a punto de estallar de rabia.
-
Lo es, ya
has visto lo que hacemos con los de su raza aquí.
-
No pienso
matar a ningún Dalar.
-
¿Entonces
dejarás que te maten?
-
Allí las
cosas eran diferentes…
“Allí… ¿Dónde?”, me hubiese gustado
poder preguntar en voz alta.
-
Pero
estás aquí ahora.
-
No por
mucho tiempo…encontraré la forma de volver a abrirlo – contestó convencido.
El Vanar suspiró.
-
Debe ser
buena esa cría dalariel si das tanto por culo a tu familia para estar con
ella…puede que sea una pieza de caza interesante.
La sonrisa sádica de aquel Vanar
puso al joven en alerta de inmediato.
-
¡No vas a
tocarla!
-
Entonces
deja de hacer el imbécil y abre los ojos. ¿O es que quieres que tu padre me dé
más trabajo?
Su voz sonaba monótona, como si
el hecho de matar por petición de otro supusiese una molestia innecesaria.
-
Si le
pones una mano encima…te mato - sonaba amenazante, pero podía notar el
temor en sus ojos.
Mis ojos. Estaba seguro de ser
aquel chico.
-
Vas a
tener que madurar unos cuantos siglos si pretendes llevar a cabo dicha amenaza
con una mínima probabilidad de éxito.
No borró su sonrisa ni un instante, divertido ante su obstinación, tan propia en los adolescentes, pero no parecía querer dejar lugar a duda sobre lo que podría hacer con él si se atrevía a ponerle un dedo encima. Aquellos gestos...eran exactos a los del tipo que me estaba buscando.
¿Me habría estado siguiendo desde
Shelüne? ¿Le habría pagado mi familia para que me encontrase? Lobo me dijo
antes de desaparecer que me estaban buscando… ¿Es así como pude llegar a este
mundo? ¿A través de un portal?
Aquello era demasiado confuso…y
había partes que no me quedaban claras y que por algún motivo mi cabeza se
negaba a asimilar cada vez que intentaba razonarlas, hasta que todo se quedó a
oscuras cuando el Vanar se dio la vuelta para seguir los pasos de mi hermano.
Mi hermano…
Quería seguir soñando, recordar
más cosas sobre él y el resto de mi familia, sobre ese extraño portal y el
lugar donde quería que me llevara…pero un muro invisible volvía a alzarse entre
mí y mis recuerdos.
Y no había forma de atravesarlo.
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¡Woooo! ¡Sale de nuevo mi misterioso amiguito! Me encanta la manera en que lo plasmas, has sabido calarlo muy bien desde el principio y ya es tan parte de ti como el resto de increíbles personajes de tu cabeza. ¡Estoy deseando ver que tienes pensado para él!
ResponderEliminarNada bueno, ya verás jijiji ;)
Eliminar¡Me encanta que te guste como lo he plasmado en la historia! ¡Gracias por tus comentarios, guapo!
Fíjate tú que en el piso de Zoe lo vi feo pero ahora la cosa es diferente. Tiene su punto xD
ResponderEliminarEl pobre Thae me recuerda a alguien, ahí queriendo recordar a ratos pero la maldita amnesia es muy mala, y muy inoportuna...
Excelente es la palabra para definir tu trabajo. Me encanta!
Por cierto, el libro está ya a la venta? Me perdí un poco sobre ese tema.
Bss!!
Jajajaja ¡Noo Mary! ¡No lo hagas! No caigas en el embrujo del feo resultón ese que tiene mucho peligro xDDDDD
EliminarY es cierto, vaya dos protagonistas que tenemos...hay que juntarlos para que hagan terapia, a ver si así recuerdan.
¡Gracias guapa! Y el libro no, de momento no está a la venta, es sólo un proyecto que se está alargando muuucho, pero bueno, espero poder sacarlo algún día ^^
¡Besotes!
Me he leído los últimos capítulos demasiado rápido, ahora tengo ganas de ver como sigue *O*
ResponderEliminarSigue así de bien ^-^
¡Gracias Momo! A ver si actualizo pronto y no tenéis que esperar tanto por el siguiente, prometo que será bastante larguito ^^
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