sábado, 7 de junio de 2014

RELATO: Vuelta al Hogar V


Me encontraba en un lugar extraño, casi a oscuras. La única luz que había procedía de una especie de portal situado sobre una plataforma elevada en el centro de una gran caverna, cuyo fondo no podía llegar a apreciarse por ser demasiado amplia.
La puerta  estaba rodeada por un aura de color azul brillante, y emitía un fuerte destello que cegaba la vista al ser mirada fijamente. Era imposible saber hacia donde llevaba, pero los sonidos que desprendía al acercarse se asemejaban a coros y voces funestas que desde luego no invitaban a pasar.

Resultaba muy difícil discernir lo que decían, pues todas hablaban a la misma vez clamando por ser escuchadas, pero no parecían muy contentas.

Justo debajo de la plataforma había tres figuras, una de ellas separada de las otras dos y envuelta en sombras al pie de las escaleras de piedra.
-          ¡¿Se puede saber qué demonios haces aquí?!

La voz de mi sueño retumbaba contra las lejanas paredes de la enorme sala abovedada.

Pertenecía a un hombre maduro de pelo plateado y mirada firme. Tenía los ojos claros, de un color verde demasiado familiar.
Kheran…su nombre llegó a mi cerebro como si acabasen de susurrármelo.

El muchacho que había ante él se parecía a mí,  aunque algo más joven. Parecía que acababa de entrar en la edad adulta, y aun guardaba algunos rasgos propios de la adolescencia, como ese carácter terco y mirada rebelde tan característicos.

-          ¡¿Te das cuenta de que si descubren que has cruzado el Portal pueden condenarte?! 
-          ¡Me da igual! ¡Quiero volver a verla!

-          ¡¿Tantas ganas de morir tienes?!

-          ¡No me importa!

Kheran desenvainó su bastarda con un movimiento rápido y colocó la hoja bajo la barbilla del chico sin dejar de mirarle a los ojos. Su gesto era duro y su pulso firme mientras rozaba con el filo su cuello.

-          Eres un necio…

El chico no se movió, y alzó la mirada para enfrentarse a la suya con obstinación.
-          Si lo que quieres es que te maten quizás debería ahorrarnos tantas molestias – dijo. - Al menos morirías dignamente y no en el cadalso como un vulgar traidor.

-          Adelante, hermano…- le provocó el chico - seguro que padre te da las gracias.

La mano derecha del mayor se cerró con fuerza en torno a su arma y atacó al más joven con la parte roma de la espada en el hombro, haciéndole que se doblase hacia el lado izquierdo. Después le golpeó con el puño con tanta fuerza que el joven cayó al suelo sobre sus nalgas.

-          Tú lo has querido…

Kheran volvió a alzar su arma, pero esta vez caminando hasta el portal, que seguía brillando y desprendiendo aquel misterioso sonido.
-          ¿Qué piensas…? – gritó el más joven sin llegar a terminar la pregunta.

Al adivinar sus intenciones, se levantó de un salto y trató de alcanzar a su hermano antes de que éste descargase el peso de su espada sobre una especie de ojo luminoso situado en la parte central del portal.

-          ¡No! ¡No lo hagas!
El Vanar de pelo plateado, haciendo caso omiso, clavó la espada en medio de aquella esfera, provocando que ésta se abriese de golpe y brillase cegadoramente hasta explotar.

En ese momento, las voces que procedían del portal se convirtieron en lamentos y gritos de dolor, como si miles de almas estuviesen siendo sacudidas por esos poderosos haces de luz blanquecina y cian y tratasen de huir de forma desesperada desperdigándose hacia el exterior. 
La escena resultaba tan bella como estremecedora, y no podía hacer nada salvo admirarlo como un espectador más, viendo como poco a poco eran absorbidas por la oscuridad de la cueva o tragadas por el propio portal.

Durante unos instantes el único sonido que podía escucharse eran las voces ya lejanas de aquellas almas liberadas. Hasta que todo volvió a quedarse en silencio como si nunca hubiesen existido.
El muchacho observaba con incredulidad el lugar donde hacía unos instantes había estado situada la entrada a aquel destino que al parecer quería cruzar, y que ahora no era más que una enorme sombra en medio de la penumbra.

Sus ojos grises brillaban con furia en un tono pálido mientras trataba de asimilar lo que había pasado.

Kheran se volvió hacia el chico y envainó la espada mirándolo con severidad.
-          Lo siento hermano, pero me has obligado a hacerlo.

-          Maldito…maldito seas…

-          No volverás a verla, ya es hora de que la olvides.

-          ¡Nunca! – respondió furioso.

-          Ya lo veremos.
Después de decir esto se alejó en silencio, dejando al muchacho a solas con el otro Vanar. Cuando hubo desaparecido, éste se acercó y pude ver con claridad de quién se trataba a pesar de la tenue luz que quedaba entre ellos.

El cabrón que se llevó mi moto, pero con un atuendo más propio de Shelüne.

-          ¿Merece la pena morir por el enemigo, muchacho?
-          No es mi enemigo…- consiguió decir el joven, parecía a punto de estallar de rabia.

-          Lo es, ya has visto lo que hacemos con los de su raza aquí.

-          No pienso matar a ningún Dalar.

-          ¿Entonces dejarás que te maten?

-          Allí las cosas eran diferentes…

“Allí… ¿Dónde?”, me hubiese gustado poder preguntar en voz alta.

-          Pero estás aquí ahora.

-          No por mucho tiempo…encontraré la forma de volver a abrirlo – contestó convencido.
El Vanar suspiró.

-          Debe ser buena esa cría dalariel si das tanto por culo a tu familia para estar con ella…puede que sea una pieza de caza interesante.

La sonrisa sádica de aquel Vanar puso al joven en alerta de inmediato.

-          ¡No vas a tocarla!

-          Entonces deja de hacer el imbécil y abre los ojos. ¿O es que quieres que tu padre me dé más trabajo?
Su voz sonaba monótona, como si el hecho de matar por petición de otro supusiese una molestia innecesaria.

-          Si le pones una mano encima…te mato - sonaba amenazante, pero podía notar el temor en sus ojos.

Mis ojos. Estaba seguro de ser aquel chico.

-          Vas a tener que madurar unos cuantos siglos si pretendes llevar a cabo dicha amenaza con una mínima probabilidad de éxito.

No borró su sonrisa ni un instante, divertido ante su obstinación, tan propia en los adolescentes, pero no parecía querer dejar lugar a duda sobre lo que podría hacer con él si se atrevía a ponerle un dedo encima. Aquellos gestos...eran exactos a los del tipo que me estaba buscando.
¿Me habría estado siguiendo desde Shelüne? ¿Le habría pagado mi familia para que me encontrase? Lobo me dijo antes de desaparecer que me estaban buscando… ¿Es así como pude llegar a este mundo? ¿A través de un portal?

Aquello era demasiado confuso…y había partes que no me quedaban claras y que por algún motivo mi cabeza se negaba a asimilar cada vez que intentaba razonarlas, hasta que todo se quedó a oscuras cuando el Vanar se dio la vuelta para seguir los pasos de mi hermano.
Mi hermano…

Quería seguir soñando, recordar más cosas sobre él y el resto de mi familia, sobre ese extraño portal y el lugar donde quería que me llevara…pero un muro invisible volvía a alzarse entre mí y mis recuerdos.

6 comentarios:

  1. ¡Woooo! ¡Sale de nuevo mi misterioso amiguito! Me encanta la manera en que lo plasmas, has sabido calarlo muy bien desde el principio y ya es tan parte de ti como el resto de increíbles personajes de tu cabeza. ¡Estoy deseando ver que tienes pensado para él!

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    1. Nada bueno, ya verás jijiji ;)

      ¡Me encanta que te guste como lo he plasmado en la historia! ¡Gracias por tus comentarios, guapo!

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  2. Fíjate tú que en el piso de Zoe lo vi feo pero ahora la cosa es diferente. Tiene su punto xD
    El pobre Thae me recuerda a alguien, ahí queriendo recordar a ratos pero la maldita amnesia es muy mala, y muy inoportuna...
    Excelente es la palabra para definir tu trabajo. Me encanta!
    Por cierto, el libro está ya a la venta? Me perdí un poco sobre ese tema.

    Bss!!

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    1. Jajajaja ¡Noo Mary! ¡No lo hagas! No caigas en el embrujo del feo resultón ese que tiene mucho peligro xDDDDD

      Y es cierto, vaya dos protagonistas que tenemos...hay que juntarlos para que hagan terapia, a ver si así recuerdan.

      ¡Gracias guapa! Y el libro no, de momento no está a la venta, es sólo un proyecto que se está alargando muuucho, pero bueno, espero poder sacarlo algún día ^^

      ¡Besotes!

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  3. Me he leído los últimos capítulos demasiado rápido, ahora tengo ganas de ver como sigue *O*
    Sigue así de bien ^-^

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    1. ¡Gracias Momo! A ver si actualizo pronto y no tenéis que esperar tanto por el siguiente, prometo que será bastante larguito ^^

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